Se cumple el bicentenario del nacimiento de Larra, todo un clásico que aún no ha encontrado relevo
- Conocido como Fígaro, está considerado el creador del artículo crítico
- "Vuelva usted mañana" es una de sus frases más célebres
- Se suicidó tras un desengaño amoroso y el hastío vital de España
Este martes se cumple el bicentenario del nacimiento de Mariano José de Larra, el creador del artículo crítico y mordaz.
Llegó al mundo un 24 de marzo de 1809 en la antigua sede de la Real Casa de la Moneda de Madrid y está considerado el maestro del periodismo moderno.
Dramaturgo, narrador y de pluma progresista es el autor de frases tán célebres como "Vuelva usted mañana", "escribir en Madrid es llorar" o su famoso "aquí yace media España". Todavía hoy su obra sigue teniendo vigencia.
Para el periodista y dramaturgo Ignacio Amestoy, Larra es todo un clásico que todavía no ha encontrado relevo. "Fue el periodista más importante del siglo XIX y XX. "No se ha encontrado un sucesor, todavía estamos esperando", ha señalado en varias ocasiones.
Larra, que fue el periodista mejor pagado de su época, conocido después también como "Fígaro" y creador de las revistas "El duende satírico" o "El pobrecito hablador", nació en Madrid en plena Guerra de la Independencia contra los franceses.
Con nueve años ya traducía los clásicos
A los cuatro años se fue con su familia a París, con su padre, un médico que sirvió en el ejército francés. Regresaría a Madrid, cinco años después.
Por este motivo, a los cinco años hablaba y escribía francés como español. A los nueve estudiaba gramática, latín y griego y a los doce tradujo "La Ilíada", de Homero.
Ya con 19 años escribía su folleto "El duende satírico", recuerda Jesús Miranda, descendiente del escritor, en la biografía que ha salido hace poco con el título "Larra. Biografía de un hombre desesperado", publicada por Aguilar y por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales.
Con un matrimonio frustrado con Josefa Wetoret y padre de tres hijos, Larra "fue un niño sin niñez y con un desarrollo prematuro dentro de una familia avanzada", considera Miranda, quien define al escritor como "un dandy, amigo de sus pocos amigos, entre ellos Espronceda, rebelde, enamoradizo, reservado, escéptico y misántropo".
Jesús Miranda sostiene que el escritor se suicidó "por España y no por el amor a una mujer". Fue un hombre que luchó por cambiar España y al ver que no pudo integrarse en una España sin progreso, se suicidó".
Larra se pegó un tiro en la sien el 13 de febrero de 1837 en su casa madrileña de la calle de Santa Clara, un lunes de Carnaval tras recibir la visita de su amante, la poderosa Dolores Armijo, pidiéndole las cartas de amor que ella le había enviado, porque quería salvar su matrimonio.
Este hecho ha protagonizado ríos de tinta, obras de teatro y ha sido novelado, sobre todo, por uno de los especialistas en la vida y obra de Larra, Juan Eduardo Zúñiga, autor de "Balas de plomo", novela en la que recrea el día que Fígaro puso fin a su vida.