Un enfermero dice que "había darse prisa para enferetrar" para llegar al funeral del Yak 42
- Los dos enfermeros que colaboraron en la identificación testifican en el juicio del Yak 42
- Uno dice que pensaba que los cuerpos "seguían sin identificar" cuando se viajó a España
- "Los cuerpos se metieron en los féretros sólo el número de la bolsa, sin el nombre"
- Dice que vio un documento esa misma noche que ponía cadáver "conocido o desconocido"
- El otro enfermero afirma que él sí vio el documento que identificaba a cada militar con nombre
Los cuerpos de los 62 militares españoles fallecidos en el Yak-42 fueron colocados en el féretro sólo con el número para su traslado a España. Así lo ha explicado el capitán enfermero Antonio González Fernández, que se trasladó a Turquía para ayudar a la identificación de los cadáveres. En concreto, trabajó con el comandante médico José Ramírez, uno de los imputados.
El capitán González Fernández, que ha comparecido en calidad de testigo, desconoce si luego se les asignó el nombre al llegar a España. Este testigo ha relatado que les dijeron que "había que darse prisa para enferetrar y salir" porque iba a haber un funeral de Estado.
González Fernández ha explicado que la misma madrugada del 28 de mayo de 2003, cuando se enferetraron los cuerpos, él vio un documento en español, elaborado a partir de las notas que habían tomado en las tres rondas de reconocimiento de los cuerpos, en la que se especificaba "conocido o desconocido" al lado del número de la bolsa.
El documento, según este enfermero, estaba en manos del general Navarro, principal imputado por el error de identificación de los 30 cuerpos de los 62 militares. Lo que no vio el testigo es el acta que al final se entregó y si ésta iba o no con nombre.
"Yo pensaba que seguían sin identificaban y que se evacuaban para España", ha subrayado González Fernández, cuando le ha preguntado el magistrado Javier Gómez-Bermúdez.
Sin embargo, el otro de los capitanes enfermeros que participaron en las labores de identificación, Jesús Javier Couceiro de Miguel, asegura que él si vio un documento, que tenía el general Navarro y que se entregó al grupo que se había desplazado a Turquía, con el número de bolsa y los nombres de los militares fallecidos. Preguntado sobre si estaban los 62, afirmó que cree que sí que "vio la lista" aunque "no la leyó detenidamente".
"Sin identificar o sin datos"
González Fernández explica que viajó a Turquía el mismo día 26 de mayo del accidente con el ex ministro de Defensa Federico Trillo, el general José Antonio Beltrán y dos de los acusados: el comandante médico José Ramírez y el capitán médico Miguel Sáez.
Ese mismo día visitaron la lonja de pescado en el que se depositaron los cuerpos de los militares pero las labores de identificación no comenzaron hasta la mañana del 27.
Se realizaron en total tres rondas de identificación hasta la madrugada del 28 de mayo, cuando se procedió al enferetramiento de los cuerpos.
Su trabajo consistió en la anotación de "datos objetivos" como la existencia de placas de identificación, el nombre del militar en velcro, anillos, etc. Si no había datos que identificara al cuerpo se ponía "sin identificar o sin datos".
González Fernández explica que la actitud del equipo turco fue "pasiva". "Yo no presencié que tomaran notas", ha destacado. Explica que en el avión de ida para Turquía se habló de la posibilidad de tener que extraer piezas dentales y afirma que "no sabe" si se planteó la extracción de ADN.
"Nos dijeron que estaban todos identificados"
El otro capitán enfermero que ha testificado, Jesús Javier Couceiro, ha explicado que a las 2.30 horas de la madrugada del día 28 de mayo "se empezara a enferetrar. Nos dijeron que estaban todos identificados".
Couceiro explica que no estuvo presente en la identificación de cada uno de los 62 militares, pero que todos los que el inspeccionó acabaron identificados. "En los que estuve, todos tenían nombre".
Preguntado sobre si los féretros llevaban nombre o sólo un número cuando se subieron al Hércules que los trasladó a España, como ha mantenido el otro testigo, asegura que "no se fijó" y que él se quedó "profundamente dormido" tras estar 40 horas despierto.