La jungla de las desconocidas arañas saltarinas
- Descubren en una jungla sin explorar de Papúa Nueva Guinea 56 nuevas especies
- De ellas 50 son arañas y forman parte de tres nuevos géneros de arañas saltarinas
- También han hallado una nueva especie de lagartija y tres de ranas
Arañas saltarinas, una pequeña rana parlanchina y una elegante lagartija rayada están entre las más de cincuenta nuevas especias descubiertas por la organización Conservation Internacional en una expedición realizada durante el pasado verano a la jungla de Papúa Nueva Guinea.
El hallazgo, que ha sido presentado este miércoles tras el análisis de las especies identificadas en los meses de julio y agosto en las montañas de esta isla del Pacífico, aporta, sobre todo, el descubrimiento de tres géneros enteramente nuevos entre las arañas saltarinas, que pueden dar una información básica sobre la evolución de este grupo de insectos.
En tierra de arañas
"Hay linajes notablemente distintivos que eran desconocidos hasta ahora, con un grupo que ya es muy distintivo en el árbol evolutivo de las arañas saltarinas", ha destacado Wayne Maddison, investigador de la Universidad de la Columbia Británica, que también ha participado en el proyecto.
En total, se han documentado más de 600 especies durante la expedición, de las que 56 eran desconocidas. De ellas, 50 son especies de arañas, dos son plantas, tres son ranas y una es una lagartija.
Las tres ranas incluyen a un ejemplar pequeño y marrón con un gorjeo agudo de llamada, otra verde brillante con enormes ojos y otra que vive en los torrentes de agua y emiten un alto timbre.
Un entorno sin explorar
"Las vastas tierras altas de Kaijende y sus valles cercanos representan una de las junglas salvajes más grandes sin explorar de Papúa Nueva Guinea y todo está bajo la ocupación de los clanes locales de propietarios de tierras. Estos bosques son especiales para sus tradicionales estilos de vida", ha recalcado Steve Richards, científico de Conservation International, que ha liderado la expedición.
Y es que, más allá de los hallazgos de nuevas especies, esta jungla es básica para proporcionar agua limpia para decenas de miles de personas que viven en el valle de las tierras cercanas y es fundamental para retardar el cambio climático al actuar como sumidero de dióxido de carbono.
Desde 1990, el programa de detección temprana de especies de esta ONG ha desarrollado más de 60 expediciones en todo el mundo, en las que han descubierto 700 nuevas especies.
La próxima también se producirá en las tierras de Papúa Nueva Guinea a comienzos de abril.