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"Pepe, el del Popular", un fugitivo discreto en un pueblo mágico mexicano

  • José Pérez Díaz o "Pepe, el del Popular" estuvo prófugo de la Justicia durante 18 años
  • Vivía escondido en un discreto pueblo mexicano a 70 kilómetros de Ciudad de México
  • Fue detenido en la capital mexicana cuando iba a recoger un visado para viajar a EE.UU.
  • Portaba documentación falsa bajo el nombre de Roberto García Gómez
  • Está acusado de un fraude de unos 50 millones de dólares en España

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Aspecto del exterior de la casa donde habitaba José Pérez Díaz o "Pepe, el del Popular", en la calle Condesa de Tepoztlán, un pequeño pueblo situado a unos 70 kilómetros de Ciudad de México.
Aspecto del exterior de la casa donde habitaba José Pérez Díaz o "Pepe, el del Popular", en la calle Condesa de Tepoztlán, un pequeño pueblo situado a unos 70 kilómetros de Ciudad de México.

José Pérez Díaz o "Pepe, el del Popular", detenido en México y acusado en España de estafa, ha sido durante años un habitante discreto de la localidad mexicana de Tepoztlán, donde sus vecinos aseguran no conocerle o recordarle.

Pérez Díaz, detenido el pasado lunes en la capital mexicana cuando iba a recoger un visado para viajar a Estados Unidos, portaba documentación falsa bajo el nombre de Roberto García Gómez, con domicilio en la calle Condesa de Tepoztlán, un pequeño pueblo situado a unos 70 kilómetros de Ciudad de México.

Escondido en un pueblo 'mágico'

Esta localidad, considerada "pueblo mágico" por el gobierno mexicano debido a sus tradiciones ancestrales y artesanías, está en un valle rodeado por verdes montes y coronado por vestigios prehispánicos en lo alto del monte Tepozteco.

Sus calles son en muchos casos cuestas empedradas donde se mezclan gallos y gallinas con los turistas y los capitalinos que escapan de la gran urbe el fin de semana.

En una de estas cuestas empedradas se encuentra la vivienda que sirvió como domicilio oficial de Pérez Díaz, una casona oculta por un jardín interior y un muro de ladrillo y roca volcánica.La puerta negra de metal está cerrada a cal y canto.

¿Quién recuerda a 'Pepe'?

Cuando los reporteros de Efe tocan el timbre, al principio la voz que sale del interior niega conocer a Roberto García, pero poco después sale una joven, que dice llamarse Diana y ser "amiga de la familia". Diana, que no quiso desvelar su apellido, aseguró que Pérez Díaz, conocido en México como Roberto García, es "una buena persona que ha ayudado a mucha gente" en el pueblo.La joven afirmó que "en breve" un portavoz de la familia podría emitir un comunicado.

Sin embargo, en el barrio de San Miguel, donde está la casa, nadie parece recordar al prófugo de la justicia española durante 18 años, salvo un empleado de la estación de autobuses que aseguró que esta persona "viajaba con frecuencia" a Ciudad de México.

Ni en la farmacia cercana ni en el puesto de frutas ni en la tienda de ultramarinos del barrio reconocen la fotografía de Pérez Díaz facilitada por las autoridades mexicanas.

Identidad falsa 

Según fuentes oficiales de este país, Pérez Díaz, bajo su identidad falsa, trabajaba como director nacional de ventas en una empresa de azulejos de la localidad de Tlanepantla, en el Estado de México, vecino a la capital. La empresa, consultada por Efe vía telefónica, no quiso ni confirmar ni desmentir que Pérez Díez trabajaba para ellos.

La verdadera identidad de "Pepe, el del Popular", acusado de un fraude de unos 50 millones de dólares en España, fue descubierta por los funcionarios de la embajada de EEUU en México por sus huellas dactilares y por la falta de medio dedo en su mano izquierda.

Acudió a esta legación diplomática para obtener un visado con la intención de viajar a la ciudad estadounidense de Chicago el próximo 20 de abril.

Actualmente, Pérez Díaz se encuentra en una prisión en la ciudad mexicana de Veracruz, bajo orden de detención preventiva con fines de extradición a España por delito continuado de falsedad en documento mercantil y estafa.

Pérez Díaz está acusado en España de provocar un desfalco en la sucursal del Banco Popular que dirigía en la ciudad de Santander de 6.000 millones de pesetas (unos 50 millones de dólares al cambio actual del euro).