Una caja cercada por el ladrillo
El Banco de España ha intervenido la Caja de Ahorros de Castilla - La Mancha, CCM, tras el culebrón de la fusión con la andaluza Unicaja, que en un principio contaba con el beneplácito de los Gobiernos autonómicos de ambas Comunidades.
Sin embargo, la caja malagueña ha pedido una auditoría a la consultora Price Waterhouse Coopers, que ha determinado que la caja con sede en Cuenca tiene un agujero de 3.000 millones de euros, algo que desde la caja manchega se han apresurado a desmentir "rotundamente".
De hecho, hasta el anuncio de la intervención, la dirección de la primera entidad bancaria castellano - manchega ha confirmado que el proceso de fusión entre ambas cajas continuaba su curso.
Alta morosidad
Caja Castilla - La Mancha podía presumir en 2007 de tener una de las tasas de morosidad más bajas de España, tan sólo un 0,5%, frente al 0,9% de media del sector bancario. Ahora, en plena crisis financiera, la Caja supera ya el 5% de morosidad, muy por delante del 3,8% de la media española.
El diario El Mundo ha publicado que varias sociedades partipadas por la caja han presentado concurso de acreedores en los últimos días. Entre ellas, Obrum y Dico Obras y Construcciones, integradas en el Grupo DHO, del que la Corporación CCM tiene el 10,5%.
También ha quebrado Global Cartera de Valores, en cuyo accionariado también está CCM, pero también Luis Delso y Domingo Díaz de Mera
Números rojos en manos de pocos deudores
La Verdad de Albacete ha publicado que el Grupo Popular en las Cortes de Castilla - La Mancha ha pedido explicaciones sobre la lista de deudores de la la CCM.
El revuelo se formó por una información publicada por el diario El Mundo, que a mediados de Marzo afirmaba que entre sólo 20 empresarios adeudan a la caja 3.136 millones de euros, algo que, según el rotativo, ha encendido la luz de alarma del Banco de España.
La heredera de las cajas manchegas
Caja Castilla La Mancha tiene su origen en la fusión de las cajas manchegas impulsada por el gobierno del ex presidente José Bono en 1992. Las cajas fusionadas fueron las de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo.
La entidad tuvo un beneficio consolidado en 2008 de 29,8 millones de euros, el 87,1% menos que el año anterior, y ha acusado el incremento de las dotaciones a provisiones, que se han triplicado de los 5,4 millones a los 16,5 millones, así como las pérdidas por deterioro de activos financieros que llegaron a los 140 millones, cuando el ejercicio anterior fueron de 117 millones.
Asimismo, la Caja concedió 19.536,8 millones de euros de créditos a la clientela, mientras que los depósitos ascendieron a 17.265 millones, que están garantizados por el Fondo de Garantía de Depósitos, hasta un límite de 100.000 euros por cliente.
La entidad cuenta con una red de 589 oficinas y 3.000 trabajadores. Además, cuenta con implantación comercial en las comunidades autónomas de Cataluña, Aragón, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Andalucía, Murcia y Comunidad de Madrid.
Golpeada por la crisis
La crisis inmobiliaria ha golpeado con fuerza a una caja que apoyó buena parte de su crecimiento en la concesión de préstamos a promotores inmobiliarios.
Eso ha forzado a la entidad a adelantar las dotaciones previstas para el año 2009 e incluso destinar los beneficios individuales de 92 millones de euros y los 30,2 millones de euros de beneficios consolidados también a dotaciones para reforzar su patrimonio.
La caja participa en empresas como Plainsa, S.A; Angalia Tour Operador, S.A.; Agrocaja, S.A.; Instituto de Economía y Empresa; Las Cabezas de Aranjuez, S.L.; Centro de Servicios de Castilla - La Mancha; Lhotse Desarrollos Inmobiliarios; Paralia Global de Inversiones; Pagos de Familia de Marqués de Griñón; CR Aeropuertos; Hormigones y Áridos Aricam.
Rifirrafe político y retirada de depósitos
Los sindicatos UGT y Comisiones Obreras llamaron al orden a los partidos políticos, al PP, principalmente, y PSOE, para que dejen de utilizar la crisis financiera en CCM como arma política arrojadiza y para que se aclare cuanto antes la situación financiera de la entidad.
La intensidad de la "campaña de desprestigio" que sufre CCM ha provocado una retirada de depósitos en enero de unos 300 millones de euros y hasta el mes de marzo alcanzó los 1.500 millones en un año, que el sindicato Comisiones Obreras ha elevado a 2.000 millones de euros, cifra en relativa sintonía con la retirada de fondos de otras cajas de ahorro, de acuerdo con su tamaño proporcional.
El responsable en Castilla-La Mancha de la Federación de Servicios Administrativos y Financieros de CCOO, Fernando Botica, exigió "a quien corresponda", sobre todo al Banco de España y a los Gobiernos central y autonómico, que aclaren la situación de CCM "en un sentido o en otro", porque "no es sostenible más tiempo esta incertidumbre".
"Los trabajadores de CCM están al borde del colapso, mental, físico y anímico", advirtió Botica, quien también es trabajador de la entidad castellanomanchega.