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Frenética carrera para canjear al soldado israelí antes de que Olmert deje el Gobierno

  • Los medios del país hablan de contactos en busca del acuerdo
  • En público, Israel y Hamás insisten en que el pacto aún está lejos

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Aunque tanto Israel como Hamás insisten públicamente en que está muy lejos un canje de prisioneros palestinos por el soldado israelí Guilad Shalit, fuentes cercanas a las conversaciones apuntan a un acuerdo inminente.

"El domingo es un día decisivo para saber si el trato se acordará con el actual Gobierno saliente (de Ehud Olmert) o si será transferido al nuevo", del líder del derechista Likud, Benjamín Netanyahu, apuntan fuentes vinculadas al diálogo a la página de internet Paltoday, con sede en Gaza y próxima a la Yihad Islámica.

Olmert ha presidido su último consejo de ministros y el nuevo Ejecutivo israelí será presentado casi con toda seguridad la próxima semana, previsiblemente el martes o el miércoles.

Otras fuentes conocedoras del proceso apuntan en el periódico Al-Ahram, con sede en El Cairo, que los dos próximos días "serán los últimos para alcanzar un acuerdo" que permita liberar a Shalit a cambio de la excarcelación de unos 1.450 presos palestinos de los alrededor de 11.000 que hay en Israel.

El joven cabo fue capturado el 25 de junio de 2006 por tres milicias palestinas, entre ellas el brazo armado de Hamás, en una base militar israelí cercana a Gaza a la que accedieron por un túnel subterráneo.

Hamás pide la excarcelación de un millar de presos, que incluiría a enfermos, ancianos, mujeres y niños, así como diputados y ministros de su movimiento; y de otro de 450 condenados a cadena perpetua.

Hace dos semanas, Israel y Hamás dieron por fracasados los contactos indirectos con mediación egipcia para lograr un canje por discrepancias sobre el número, la identidad y, sobre todo, el destino de los presos palestinos a excarcelar.

El principal escollo fueron 125 nombres especialmente sensibles para Israel porque habían participado en la preparación de atentados.

Ahora, las partes han ablandado sus posturas y "las discrepancias se centran en cincuenta nombres que Israel rechaza incluir en la lista", apuntan las fuentes a la web islamista.

Hamás ha movido pieza al aceptar que 120 de los liberados acaben exiliados en países árabes e Israel ha cedido al incluir en el listado a "dos miembros de Hamás que planearon atentados suicidas y al secretario general del Frente Popular para la Liberación de Palestina, Ahmed Saadat", agregaron las fuentes.

La oficina de Olmert niega haber reanudado las negociaciones indirectas con Hamás para liberar a Shalit, mientras que el portavoz de Hamás en Gaza, Fawzi Barhum, insiste en que su movimiento no "pretende enviar a Israel una nueva lista de nombres", pues "tarde o temprano tendrá que aceptar" sus exigencias.

Sin embargo, el diálogo continúa fuera de los focos, espoleado por la urgencia de alcanzar un acuerdo antes de que Netanyahu, a priori menos dispuesto a hacer concesiones a los palestinos, llegue al poder, subrayan las fuentes.

"Las conversaciones indirectas están en una carrera frenética para concluir el pacto. Si se logra, Egipto podría invitar al líder de Hamás en el exilio, Jaled Meshal, y al ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, a firmarlo en El Cairo", añaden las fuentes citadas por Al-Ahram.

Los presos palestinos en Israel, que pueden utilizar teléfonos móviles, han dicho últimamente a sus familias y a los medios de comunicación que las autoridades penitenciarias israelíes están agrupando a los reclusos con cadenas perpetuas en determinados presidios.

Esto podría anunciar un canje inminente o bien formar parte de las medidas de represalia contra los presos de Hamás, aprobadas por el gabinete ministerial tras el fracaso oficial de las negociaciones.

Los presos del movimiento islamista verán retirados sus derechos a estudiar, escuchar la radio o ver la televisión, entre otros.