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Tranquilidad y pocos reembolsos de clientes en las oficinas de Caja Castilla La Mancha

  • Las oficinas de la caja manchega intervenida abren sus puertas con normalidad
  • Han tenido una limitada afluencia de clientes solicitando información
  • Sin embargo, sólo una mínima parte ha solicitado su dinero y ha cancelado sus cuentas
  • El presidente del Gobierno asegura que la intervención tiene importancia "relativa"
  • El Partido Popular pide una comisión de investigación y pide la comparecencia de Solbes

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Jornada tranquila en las sucursales de Caja Castilla-La Mancha

Las oficinas de Caja Castilla-La Mancha han abierto este lunes sus puertas con normalidad en su primer día desde la intervención del Banco de España. Han tenido una limitada afluencia de clientes solicitando información, de los que sólo una mínima parte exigió el reembolso de sus ahorros y la cancelación de cuentas.

Aunque la afluencia de clientes ha superado ligeramente la de otras jornadas, al contrario de lo que se temía no se registraran momentos de "pánico" ni se llegaron a formar filas, manifestaron a Efe varios trabajadores y clientes de sucursales, entre otras ciudades, de Toledo, Albacete y Madrid.

A pesar de esta aparente tranquilidad, la primera intervención de una caja de ahorros en España sigue, un día después de su anuncio, despertando una cascada ininterrumpida de reacciones por parte del Gobierno, partidos políticos, sindicatos y consumidores.

En una entrevista concedida a CCN Internacional, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asegurado que la intervención tiene importancia "relativa" ya que sus activos representan solo el 0,8% del total de bancos y cajas de España.

Desde el Gobierno también ha hablado el vicepresidente segundo y ministro de Economía. Pedro Solbes ha insistido de nuevo en que la entidad no presenta "ningún agujero financiero" y que todo aquel que quiera podrá retirar los fondos que tenga depositados, al tiempo que subrayó que también pueden dejarlos en la caja "con toda tranquilidad".

Por su parte, el secretario de Estado de Economía, David Vegara, ha asegurado que la intervención de Caja Castilla-La Mancha "no pone en absoluto en duda" la "resistencia, solidez y capacidad" del sistema financiero español ante el resto de países en la cumbre del G-20.

La propia caja también enviaba esta mañana un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores en el que aseguraba que sigue operando con "absoluta normalidad" y sin riesgo para sus clientes.

De hecho, los tres administradores que el Banco de España ha designado para gestionar Caja Castilla La Mancha (CCM) y el comité de dirección de la entidad trasladaron a los 3.000 empleados que la caja debe funcionar "con total normalidad" y les han pedido "el máximo esfuerzo y compromiso de todos".

El PP pide una comisión de investigación

Desde la oposición, la presidenta del PP en Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha considerado que "hoy es más necesaria que nunca" la creación de una comisión de investigación en las Cortes regionales sobre la situación de Caja Castilla-La Mancha (CCM). De Cospedal, también secretaria general del PP, ha pedido la comparecencia de Solbes y Ordóñez.

Por su parte, el presidente de Castilla La Mancha, José María Barreda, ha asegurado que "no hay entidad financiera que aguante esta campaña de descrédito sobre su solvencia", en rueda de prensa tras la reunión mantenida con el vicepresidente del Conrgeso, Pedro Solbes.

De esa forma, justificaba la situación a la que ha llegado la entidad bancaria, a la que ha calificado "hoy por hoy como la más segura", porque "no hay mayor garantía que la que ofrece el Banco de España y el Gobierno español". Además, ha desvelado que "Solbes le ha asegurado todos los puestos de trabajo y todo el capital".

Su antecesor en el cargo y ahora presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, ha insistido en la misma idea. Ha solicitado "confianza y prudencia" y ha manifestado que la caja es hoy "más segura que ayer y que otras entidades financieras".

Por su parte, la patronal de las cajas, la CECA, ha asegurado que respalda la decisión del Banco de España y ha ofrecido su "total colaboración" a las autoridades durante el proceso de intervención. En cualquier caso, ha reclamado "rigor y responsabilidad" al hablar de las cajas, cuyos "ratios y resultados" reflejan su "alta fortaleza y solidez".

Los sindicatos UGT y CCOO han valorado la intervención pero reclamaron que debe asegurar el empleo de la plantilla y la tranquilidad de los impositores y garantizar el futuro de la entidad.

CCOO ha pedido además que se "depure la cadena de responsabilidades" de aquellos gestores cuyas decisiones han desembocado en la actual situación de Caja Castilla-La Mancha.

La intervención de la caja castellanomanchega también ha tenido repercusiones en la Bolsa española, ya la cotización de las entidades financieras españolas encabezaban las caídas del mercado.