Los secuestrados en Nigeria están "pletóricos y tranquilos" a su llegada a España
- Los empresarios Josep Bofí y Alonso Boj aterrizan en Madrid
- El embajador de España en Nigeria elogia su entereza y tranquilidad
- Asegura que no se llegaron a pagar los 200.000 euros del rescate
- Ha destacado la "magnifica" colaboración entre las autoridades de los dos países
Josep Bufí y Alonso Boj, los empresarios españoles secuestrados durante 15 días en Nigeria, han llegado al aeropuerto de Madrid-Barajas "pletóricos y tranquilos" según ha constatado el embajador español en Nigeria, Ángel Losada, que ha viajado con ellos desde Abuya, la capital nigeriana, a España.
Losada ha alabado la tranquilidad y entereza con la que éstos vivieron el secuestro, pese a las duras condiciones a las que enfrentaron "en una casa medio derruida en mitad de la selva al sur del país".
Bufí y Boj, que prefirieron no hablar con los medios, han optado por permanecer junto a sus familiares en una sala próxima al lugar en el que el embajador y autoridades policiales relataban a los medios los detalles del secuestro y su posterior liberación.
Los secuestrados, aunque no sufrieron ningún trato vejatorio, estuvieron bajo la amenaza constante de la ejecución si sus familiares no accedían a pagar el rescate, que finalmente no llegó a desembolsarse.
"Lo único que perdieron fue todos sus enseres del momento, como el reloj, el teléfono móvil o el pasaporte, por lo que ha habido que hacerles uno nuevo esta misma mañana para que pudieran regresar", ha puntualizado Losada.
Perdieron la noción del tiempo
El embajador ha destacado la anécdota de que los secuestrados, para tener noción del tiempo, calcularon que pasaba un minuto aproximadamente cada seis vueltas que daba un ventilador que tenían donde estaban retenidos para combatir el calor sofocante.
El calor no ha sido la única dificultad que han sufrido, ya que apenas han comido, estaban en una zona muy húmeda donde abundan los mosquitos, y han permanecido con la misma ropa y sin asearse los quince días.
Losada ha relatado que la primera reacción de Bufí y Boj cuando la policía nigeriana entró en el lugar del cautiverio fue de miedo porque vieron armas y realmente no sabían lo que estaba pasando hasta que, tras detener a los secuestradores, tranquilizaron a los empresarios repitiéndoles en español "nosotros amigos". No se pagó rescate
El Embajador ha aclarado que en ningún momento se llegó a pagar el rescate de 200.000 euros que los captores solicitaron a las familias por la liberación.
Losada ha señalado que la operación, en la que han colaborado, "desde los Mossos d'Esquadra hasta la policía nigeriana", ha sido un éxito por la "magnífica" cooperación entre las autoridades de los dos países".
El rescate fue llevado a cabo por las Fuerzas de Seguridad de Nigeria, que, según ha dicho Losada, "desplegó un operativo muy completo y bien montado", que intentó evitar una acción violenta y permitió liberar a los dos empresarios y la captura de cuatro de los cinco secuestradores.
El embajador ha explicado que las familias denunciaron el secuestro ante los Mossos d'Esquadra, quienes se pusieron en contacto con el Ministerio del Interior, y a través de Exteriores se informó del suceso a las autoridades nigerianas, mediante una entrevista entre el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Ángel Lossada, y el vicepresidente nigeriano.
El embajador en Nigeria también ha atribuido parte del éxito de la operación a la "confidencialidad y discreción" de los familiares y de los medios de comunicación. Losada ha indicado que el hecho de que no trascendiera lo ocurrido ha permitido además que este secuestro no se confundiera con otros que tienen lugar con "relativa frecuencia" en el Delta del Níger, rico en petróleo, de índole "político-terrorista".
Para evitar futuros casos como éste, el embajador ha recomendado que los empresarios que inicien negocios en Nigeria lo hagan desde los cauces oficiales de la Oficina Comercial de la Embajada de España en el país africano.