"Señor Rajoy, ¿va a ganar usted por aburrimiento o por un milagro?"

• El presidente del PP contesta a 33 ciudadanos en TVE, el doble que Zapatero
• Se ha mostrado convencido de ganar las próximas elecciones generales
• Ha reconocido que no habla inglés y que le crisis solo le afecta relativamente
• El líder de la oposición ha tratado de mostrarse cercano, contando anécdotas personales
• Ha señalado que su partido recurrirá la futura ley del aborto ante el Tribunal Constitucional
• También se lleva del programa una invitación para visitar las almazaras de Jaén
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La otra cara del 'Tengo una pregunta usted' con Rajoy

Medio centenar de preguntas en algo menos de dos horas: el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, se ha enfrentado a un intenso interrogatorio en el programa de TVE Tengo una pregunta para usted, llegando a responder a 33 ciudadanos, más del doble de las que contestó el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, e incluyendo algunas preguntas incómodas y personales; así, ha reconocido, por ejemplo, que no habla inglés o que la crisis financiera le afecta solo relativamente puesto que "tengo un sueldo".

En cualquier caso, el líder del PP no ha eludido ninguna cuestión y, aunque después del programa ha dicho estar "muy contento", algunos de los ciudadanos han tratado de ponerle en verdaderos aprietos, como Sara López, una profesora de riesgos laborales madrileña, que le ha espetado: "¿Cómo piensa ganar las elecciones, por aburrimiento general o por algún milagro?". "Por ninguna de las dos cosas", ha contestado el líder de la oposición, que antes ya había señalado: "Si yo estoy hoy en política es porque creo que puedo ganar las próximas elecciones generales".

Durante el programa, el presidente del PP ha tratado de mostrarse cercano -no ha dudado en saludar con un bona nit a la auxiliar de farmacia catalana Clara Clotet-, comprensivo con las dificultades de los ciudadanos -en torno a un tercio de las preguntas han girado en torno a la situación económica o el desempleo- y ha recurrido con frecuencia a anécdotas propias para explicarse.

Asuntos personales

Así, no ha dudado en recordar que tuvo que comparecer como acusado de apropiación de fondos públicos cuando, con 28 años, era presidente de la Diputación Provincial de Pontevedra por un asunto administrativo o que en la localidad canaria de Arguineguín vio llegar a la costa un cayuco con dos personas muertas a bordo.

En ese ámbito personal, Rajoy ha tenido que hacer frente a su desconocimiento de idiomas: "No hablo inglés, de la gente de mi generación no lo habla prácticamente nadie", ha señalado tras preguntarle al respecto Jon Taramona, un informático vizcaíno. "[Felipe] González y [José María] Aznar no lo hablaban y fueron buenos presidentes", se ha justificado, dejando claro que ya se ve en el cargo: "A mí me ha pasado lo mismo que al resto de presidentes del Gobierno".

También ha contado que no ha hecho testamento vital y que acude al médico concertado por el Congreso de los Diputados. Sobre su situación económica, aunque en esta ocasión no le han preguntado cuánto gana, como en 2007, sí ha comentado cómo le afecta la crisis: "Es verdad que mi vivienda vale menos y mis ahorros valen menos, pero la siento menos que quienes se quedan sin puesto de trabajo".

La ley del aborto, ante el Constitucional

Así las cosas, Rajoy ha procurado dar ánimos a los ciudadanos que le presentaban  sus inquietudes: "Es verdad que su sueldo es bajo, yo le diría que aguante", le ha recomendado a Alberto Canales, un camionero cántabro que ha dicho ganar 855 euros. "Sé  que lo están pasando mal", ha consolado a Lourdes González, restauradora de Burgos.

Algo parecido le ha comentado a Eric Joseph Mboa, inmigrante ilegal camerunés en paro, que según ha contado, lleva cuatro años en España, trabaja en lo que puede y sobrevive gracias a la caridad de la iglesia evangélica: "Creo que ya cumple los requisitos para tener la tarjeta de residencia. Si está legalmente, yo le diría que haga un esfuerzo, que esto va a mejorar", le ha animado el presidente popular.

Sin embargo, Rajoy ha sido claro respecto a su política de inmigración: "Yo estoy a favor de que quien pueda ganarse la vida en España pueda hacerlo, pero debe haber un orden, no podemos decir que puede venir cualquiera sin más. Sería una catástrofe", ha subrayado.

Tampoco ha mostrado dudas en su rechazo a la futura ley de plazos del aborto que prepara el Gobierno socialista: "Yo votaré en contra", ha recalcado, anunciando además que el PP recurrirá la normativa ante el Tribunal Constitucional si se aprueba tal como se plantea en estos momentos.

Invitación a Jaén

Otra pregunta difícil ha sido la planteada por el guardia civil sevillano Ángel Luis Martín, que ha reclamado que sus sueldos se equiparen a los de otras fuerzas de seguridad y se desmilitarice el cuerpo. Rajoy se ha comprometido a igualar los sueldos de los guardias civiles a los de los policías nacionales, si llega a presidente, pero prefiere mantener el régimen militar en la Benemérita: "Desarrolla su función muy bien, hace las cosas con una enorme eficacia y no hay razón para cambiarlo".

El líder del PP también ha defendido a sus compañeros de profesión, a quienes el albaceteño Pascual Clemente ha acusado de enfrentarse continuamente: "No somos unos maleducados que estamos peleándonos todo los días. Los diputados y los senadores no somos perfectos", ha respondido, añadiendo que no cree que España tenga "una clase política peor que la de otros países europeos".

Por si fuera poco, Rajoy también se ha destapado como un asiduo viajero y buen conocedor de varias provincias españolas, como Almería o Murcia. Y en el peor de los casos, el presidente del PP se lleva del programa una invitación para conocer el proceso de elaboración del aceite de oliva en la localidad jienense de Martos, en palabras de la auditora ambiental Ana Belén Molina, "para que huela la almazara". Rajoy ha contestado pronto: "Si no se arrepiente de su invitación, iré".