Estados Unidos se incorpora al Consejo de Derechos Humanos de la ONU
- Bush rechazó entrar en ese órgano refundado en el 2006 para vigilar a los países
- Washington quiere "hacer avanzar la agenda de los DD.HH. y reformar el órgano"
- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se felicita por este cambio
Estados Unidos se incorporará al Consejo de Derechos Humanos de la ONU después de permanecer alejada de la máxima instancia internacional sobre la cuestión desde su creación en mayo de 2006.
El anuncio lo ha hecho la embajadora estadounidense en Naciones Unidas, Susan Rice, poco después de la llegada a Londres de Barack Obama para su primera visita a Europa como presidente.
"Hemos decidido participar en las elecciones de este año al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, con la meta de hacerlo un órgano más eficiente", ha dicho Rice.
La diplomática estadounidense señaló que su país se presentará como candidato a la selección de los nuevos miembros del Consejo, con sede en Ginebra, se celebrará el próximo 17 de mayo en la Asamblea General de Naciones Unidas.
La medida adoptada por el Gobierno del presidente Barack Obama supone un giro de 180 grados con respecto a la política de su antecesor, George W. Bush, que rechazó participar en el órgano y votó en contra de su creación por considerarlo dominado por países violadores de los derechos humanos.
Rice ha dicho subrayó que la decisión anunciada este martes se enmarca en la política exterior delineada por Obama, en la que se prima la diplomacia y la participación en las instituciones multilaterales por encima de la confrontación.
Trabajar para la reforma
Al mismo tiempo, ha dicho que EE.UU. comparte "la preocupación" expresada por algunos países y organizaciones de derechos humanos de que "la trayectoria del Consejo ha sido alarmante". "Nuestra opinión es que, si ganamos la elección, podremos trabajar desde dentro en lugar de quedarnos al margen, y que esa es una mejor manera de hacer avanzar la agenda de los derechos humanos y lograr la reforma de este órgano".
Rice ha recordado que los miembros del Consejo son electos para plazos de tres años, y que por tanto los ganadores de las próximas elecciones tendrán la oportunidad de participar en el proceso de revisión de la estructura y procedimientos del órgano que se llevará a cabo en el 2011.
"Creemos que las víctimas de violaciones de los derechos humanos necesitan un Consejo que sea equilibrado, creíble y efectivo, y nos comprometemos a llevar a cabo la reforma que se necesita", ha añadido.
El Consejo de Derechos Humanos, que reemplazó en el 2006 a la antigua y politizada Comisión de Derechos Humanos, está integrado por 47 miembros elegidos por mayoría en la Asamblea General. Su misión es vigilar el cumplimiento de los derechos humanos en el mundo y celebra tres periodos de sesiones al año.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, considera que la implicación de EE.UU es "un paso importante en los esfuerzos para conseguir la meta de tener un proceso intergubernamental, vibrante y abierto a todos, que proteja los derechos humanos en todo el globo", según la portavoz Michele Montás.
"El Consejo de Derechos Humanos desempeña un papel crítico en la protección y promoción de los derechos humanos de todo el mundo, un fin para el que Estados Unidos tiene una contribución importante que aportar", ha añadido.
Nada más entrar a la Casa Blanca, en su segundo día como presidente, Obama decretó el cierre de Guantánamo, símbolo de la actuación de Estados Unidos al margen de las convenciones sobre derechos humanos.