El eje franco-alemán marca sus "líneas rojas" frente al bloque anglosajón en la cumbre del G-20
- En la cena previa se han constatado las diferencias, según la delegación española
- Sarkozy y Merkel dicen que la adopción de una nueva regulación "no es negociable"
- Obama plantea la necesidad de más esfuerzos fiscales ante las reticencias europeas
- Al parecer hay acuerdo para que se avance en la eliminación de los paraísos fiscales
- Se prevén negociaciones durante toda la noche y reunión de los líderes hasta la tarde
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El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, han prometido ser intransigentes en su exigencia de una "nueva regulación" del sistema financiero mundial de cara a la cumbre del G-20 de este jueves en Londres. Una prioridad que no parecen compartir Reino Unido y Estados Unidos.
Las diferencias han quedado patentes en la cena que ha reunido por primera vez al presidente estadounidense, Barack Obama, con los mandatarios de las grandes economías y las potencias emergentes, según la delegación española. Precisamente, el primer ministro británico y anfitrión de la cumbre, Gordon Brown, pidió a Zapatero la mediación entre los bloque, según esas mismas fuentes.
Tras la cena, en la que ha reinado el buen ambiente, se esperaba una larga noche de negociaciones, siempre según los asesores del presidente del Gobierno español, que dan por hecho el acuerdo sobre la necesidad de eliminar los paraísos fiscales, controlar a las agencias de calificación de inversiones y establecer una contabilidad más transparente.
No obstante, Francia y Alemania discrepan todavía de la propuesta estadounidense de adoptar nuevos estímulos fiscales para relanzar la economía, al considerar que ya se han dado los pasos necesarios. El objetivo, según la delegación española, es llegar a un consenso en el que cada país pueda decidir cuándo ha hecho suficiente.
Según Zapatero, su Ejecutivo ya ha hecho un "importante" esfuerzo y cree que si son necesarios nuevos planes deberán limitarse a sectores determinados, como las energías renovables y la investigación y el desarrollo.
Eje franco-alemán
Nada más llegar a Londres este miércoles, Merkel y Sarkozy han confirmado que hablarán con una sola voz y ha especificado sus "líneas rojas". Más allá de los paraísos fiscales, han dicho que la adopción de "una nueva regulación" del sistema financiero internacional "no es negociable". "Nos dicen que sin un nuevo reglamento, no habrá confianza. Y sin confianza, no habrá recuperación, es un objetivo importante, no es negociable", ha asegurado Sarkozy.
Merkel, que junto con el presidente francés ha venido insistiendo en que la reforma de los mercados es más importante que los planes de estímulo económicos, ha añadido que los países que no respeten las nuevas normas "deben de ser identificados".
"Alemania y Francia queremos resultados de la cumbre y el principio de una nueva normativa es un objetivo importante. Alemania y Francia han tenido una participación plena en la recuperación", ha añadido Nicolas Sarkozy, que insiste en lograr un acuerdo satisfactorio de la cumbre.
Los dos estadistas fueron muy claros al decir que no hace falta más cumbres de las que salgan sólo declaraciones y dijeron que la nueva arquitectura de los mercados financieros mundiales "tiene que figurar claramente en el comunicado final".
Aunque la crisis es actualmente también económica, no hay que olvidar que su origen es "financiero", dijo Sarkozy. Sin referirse explicítamente, todos han entendido que se refería al sistema financiero anglosajón, muy partidario de la menor regulación posible de los mercados.
El bloque anglosajón muestra sus cartas
Al igual que hicieron Sarkozy y Merkel, Brown y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, han ofrecido otra conferencia de prensa conjunta para presentar un frente unido.
En su estreno europeo, Obama ha adoptado un tono conciliador y ha dicho, en clara referencia a franceses y alemanes, que "casi todos los países participantes han llevado a cabo un estímulo económico". También ha llamado a la unidad y ha añadido: "He venido aquí a proponer ideas, pero también a escuchar, no a dar lecciones".
El presidente estadounindense ha reconocido que "ha habido una tendencia a creer que todo lo que hacían los mercados globales de capital resultaría beneficioso", pero "hay que entender que va a ser necesario algún tipo de marco regulatorio".
El jueves se celebrará la reunión formal de los jefes de Estado o de Gobierno, acompañados por sus ministros de Finanzas. A mediodía pararán para una comida de trabajo y la declaración final se espera entrada la tarde.
Mientras, se espera otra jornada de protestas. En la jornada del miércoles se ha producido la muerte de un manifestante en circunstancias que todavía no están claras.