AC/DC amplía su leyenda en Madrid con una tormenta de rock and roll
- La banda australiana ha desatado pasiones entre sus 18.000 seguidores
- El concierto, celebrado en el Palacio de los Deportes, ha durado casi dos horas
- Durante la actuación el grupo ha combinado sus grandes éxitos con temas nuevos
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La banda australiana AC/DC ha descargado una tormenta de rock and roll sobre Madrid en un concierto que ha desatado pasiones entre sus 18.000 seguidores congregados en el Palacio de los Deportes.
Han sido casi dos horas de rayos y truenos en las que el grupo de los hermanos Young ha combinado los grandes éxitos con temas de Black ice, su último álbum, tomando como guión toda su iconografía: cuernos, campanas, trenes, llamas, cañones y mujeres lascivas.
La leyenda de AC/DC habla de la entrega incondicional del grupo en directo, de su fidelidad inquebrantable a una fórmula tan sencilla como efectiva plasmada en una colección de canciones demoledoras que su público espera con ansiedad en cada gira.
El cantante, Brian Johnson prometió al público que tendría rock and roll hasta reventar. Y así lo han cumplido. Con Angus y Brian en primera línea de fuego, y Malcolm Young (segunda guitarra), Cliff Williams (bajo) y Phil Rudd (batería) en retaguardia, AC/DC han ido encadenando una descarga detrás de otra.
Al tercer tema, el celebrado Back in black que da título a su álbum más exitoso, los técnicos de sonido ya se habían hecho con los mandos y la banda rodaba con demoledor esplendor por un espectáculo calculado al milímetro.
Angus Young ha seguido el guión para desprenderse durante la interpretación de The Jack -todo un homenaje al blues- de su chaqueta, su camisa y su corbata, y acabar enseñando al público sus calzoncillos con el anagrama de la banda, y alcanzar un inquietante parecido con el Gollum del Señor de los Anillos.
Luego Brian Johnson ha bajado del techo colgado de una campana que llevaba el nombre del grupo, que acometió Hell's bells, el tema que abre Back in black, al que unieron otro de los momentos más memorables del álbum, Shoot to thrill.
Son canciones con las que aún no puede competir en el favor del público el último single del grupo, Anything goes, que dio paso a una intensa traca final con You shook me all night long, TNT, Whole lotta Rosie y Let there be rock.
Este último tema ha terminado con un interminable solo de Angus Young, que se ha hinchado a terminar las composiciones tocando con una sola mano para deleite de su público.
AC/DC se ha retirado brevemente, pero aún debía llevar a su público hasta la Autopista al infierno y más allá. Cuando lo lograron, la tormenta cesó.
AC/DC ha ampliado su leyenda entre algunos que jamás habían visto al grupo en directo y se la ha recordado a los seguidores más veteranos.
La banda, que el pasado martes actuó en Barcelona y este sábado lo hará en Bilbao, volverá a España en junio, en la parte final de una gran gira que inició en Oslo en febrero y que cerrará en Glasgow el próximo 30 de junio.
La mala noticia es que las entradas para los conciertos del Vicente Calderón y el Estadio Olímpico de Barcelona están agotadas desde hace tiempo.