Corea del Norte lanza su cohete y provoca una gran irritación en la comunidad internacional
- Pyongyang afirma que el Kwangmyongsong-2 ha entrado en órbita
- EE.UU. y Corea del Sur desmienten el "éxito" reclamado por Corea del Norte
- Japón ha confirmado que el cohete ha pasado por encima de su territorio
- La comunidad internacional lo considera una "provocación"
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Corea del Norte ha llevado a cabo su anunciado lanzamiento, aunque no está claro si ha tenido éxito y ni siquiera qué llevaba el cohete, un satélite de comunicaciones, según el régimen. La comunidad internacional ha condenado con firmeza este ensayo balístico de largo alcance.
Las potencias vecinas de Japón, Corea del Sur y Estados Unidos, hasta cuyo territorio podría llegar un misil norcoreano con esa misma tecnología, han asegurado no obstante que la prueba ha sido un fracaso.
El aparato "ha caído en el océano Pacífico", ha dicho un portavoz militar estadounidense enviado a Corea del Sur.
El régimen comunista, sin embargo, ha señalado que el cohete Unha-2 fue capaz de poner en órbita el satélite Kwangmyongsong-2, como parte del desarrollo de su programa espacial con fines pacíficos. El lanzamiento del cohete tuvo lugar a las 4.30 horas de la madrugada (hora peninsular española).
El cohete Unha-2 es una variante del misil de largo alcance Taepodong-2 y por lo tanto es considerado por Occidente como un paso más en su desarrollo armamentístico, lo que puede acarrear nuevas sanciones al régimen norcoreano.
Pyongyang comunicó el pasado 12 de marzo a la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI) y la Organización Marítima Internacional (OMI) que entre los días 4 y 8 de abril lanzaría un satélite de comunicaciones Kwangmyongsong-2.
Reacciones al lanzamiento
El portavoz del Gobierno japonés, Takeo Kawamura, ha denunciado que el lanzamiento viola las resoluciones de la ONU, ha asegurado que responderá con una "fuerte protesta" y ha dicho que colaborará con los países más afectados por esta acción "lamentable".
Kawamura ha indicado que están todavía investigando la naturaleza del artefacto lanzado por Corea del Norte. Además, Japón ha solicitado la convocatoria de una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para tratar la cuestión.
El máximo órgano de la ONU ha aprobado la celebración urgente de ese encuentro.
Seúl, Tokio y Washington definen la prueba norcoreana como una violación de la resolución 1718 del Consejo de Seguridad de la ONU, que insta a Pyongyang a abandonar las pruebas de armas nucleares y con misiles balísticos, así como el desarrollo de ese armamento. En el mismo sentido se han manifestado las potencias europeas.