Al menos 30 muertos y 150 heridos en un atentado contra una mezquita chiita en Pakistán

• El ataque se ha producido en la provincia oriental de Punyab
• En el momento de la explosión, más de 2.000 personas acudían a una procesión
• Miles de seguidores de la minoría religiosa han condenado el ataque

Al menos 30 personas han muerto y 150 han resultado heridas en un ataque suicida perpetrado frente a una mezquita chiita en la provincia oriental paquistaní de Punyab, según ha informado una fuente policial citada por el canal privado 'Express TV'.

El atentado se ha producido mientras más de 2.000 personas llevaban a cabo una procesión chií en la localidad de Chakwal, según la versión ofrecida por los canales paquistaníes.

La fuente policial ha indicado que el suicida pretendía entrar en el lugar de rezo chiita ("imambargah") pero finalmente ha podido.

Condenas al atentado

Miles de miembros de esta secta del Islam minoritaria en Pakistán -frente a la mayoría suní- se han congregado con motivo de una de las habituales procesiones de duelo para conmemorar el martirio del imán chií Husein Ibn Alí, nieto del profeta Mahoma.

Las autoridades han enviado dos helicópteros a la localidad, situada a unos 90 kilómetros de Islamabad, para trasladar a los heridos a hospitales de Rawalpindi, cerca de la capital paquistaní, y otras ciudades.

Muchos vehículos en la zona han sufrido desperfectos a causa de la potente explosión.

Tanto el presidente paquistaní, Asif Alí Zardari, como el primer ministro, Yusuf Razá Guilani, ya han condenado el ataque terrorista.

Ataques a templos religiosos

El pasado 27 de marzo tuvo lugar otro atentado en una mezquita repleta de fieles suníes que quedó devastada, esta vez en al región tribal de Jáiber, fronteriza con Afganistán, y que acabó con la vida de medio centenar de personas.

El móvil del ataque no ha sido aclarado aún, aunque los analistas no descartaron que se tratara de violencia sectaria, esta vez a cargo de los chiíes, a pesar de que esta comunidad tiene poca presencia en Jáiber.

Durante el último año se han registrado frecuentes ataques suicidas en mezquitas chiíes en varios puntos del país, incluso en la relativamente tranquila provincia de Punjab.