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La cifra de fallecidos en el terremoto de Italia asciende ya a 235

  • Quince de los cuerpos encontrados no han sido identificados
  • Hay un millar de heridos, de ellos un centenar graves
  • Una joven de 20 años ha sido rescatada tras 42 horas sepultada
  • Los equipos de rescate comienzan a realizar derribos controlados
  • La Fiscalía de L'Aquila abre una investigación para estudiar responsabilidades

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La cifra de víctimas mortales del terremoto que azotó en la madrugada de ayer el centro de Italia asciende ya a las 235 personas, según el recuento oficial hecho por los servicios de Protección Civil italianos en el depósito de cadáveres en la escuela de la Guardia de Finanzas de la ciudad de L'Aquila.

De esos más de doscientos cuerpos que ocupan el centro de la Guardia de Finanzas de la capital de Los Abruzos, quince están aún sin identificar, según informan los medios de comunicación locales.

Mientras, los equipos de rescate han comenzado a realizar derribos controlados de los edificios que amenazan derrumbe en la ciudad de L'Aquila, mientras Italia entera aguarda conocer la identidad de las víctimas.

Los equipos de rescate han hallado los cadáveres de los cuatro jóvenes desaparecidos en una residencia estudiantil de L'Aquila. "Están muertos los cuatro estudiantes bajo los escombros de la Casa del Estudiante. Es una tragedia", ha confirmado el rector de la Universidad de L'Aquila, Ferdinando di Orio.

El caso de estos cuatro jóvenes es uno de los que más ha llamado la atención de Italia, que asiste consternada a la tragedia que afronta el país desde ayer, tras el terremoto de 5,8 grados en la escala de Richter que ha asolado la región de Los Abruzos. El seísmo ha causado cerca de mil heridos, cien de ellos de gravedad, y unos 17.000 evacuados.

Liberada tras 42 horas

Una joven de 20 años ha sido recatada con vida de entre los escombros de los edificios derribados por el terremoto, 42 horas después del temblor más fuerte, en la ciudad de L¿Aquila.

La joven, llamada Eleonora, estaba consciente y en pijama cuando los servicios de rescate la han sacado de entre los cascotes de un inmueble cercano al centro histórico de L¿Aquila, según la agencia Ansa y Sky TG-24.

Su liberación, a cargo de un grupo de voluntarios llegados de Cuneo a los que ha logrado atraer gritando, ha sido recibida con un cerrado aplauso. Unas 150 personas han sido rescatadas de entre los escombros desde que tuviera lugar el principal temblor.

La Fiscalía abre una investigación

Por el momento, y cuando parte de los vecinos de L'Aquila denuncian que la tragedia podría haberse evitado ya que en los últimos meses se habían registrado varios temblores de tierra, la Fiscalía de la ciudad italiana ha abierto una investigación para estudiar posibles responsabilidades en los derrumbamientos de los edificios tras el terremoto.

Para ayudar a los afectados por la tragedia, el director de la Agencia Tributaria italiana, Attilio Befera, ha anunciado que han sido suspendidos los pagos de impuestos locales y nacionales para los municipios damnificados.

Mientras tanto, Protección Civil avisa a los vecinos que no hagan caso de unos mensajes enviados por teléfono móvil en el que eran alertados de un nuevo terremoto que se avecinaba lo que ha provocado escenas de pánico y ha obligado a la institución a desmentir la falsa alarma a través de los medios de comunicación.