Italia llora a los 296 muertos del terremoto en un funeral de Estado en L'Aquila
- El funeral comienza con la lectura de un mensaje del Papa Benedicto XVI
- La ceremonia es mixta porque seis de las víctimas son musulmanas
- La católica la ha oficiado el secretario de Estado del Vaticano, Tarcidio Bertone
- El presidente Napolitano y el primer ministro Berlusconi asisten a las exequias
- Consulta el mapa interactivo de la tragedia del centro de Italia
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Italia ha despedido este Viernes Santo a las víctimas del terremoto que ha dejado 296 víctimas. El funeral de Estado se ha celebrado L'Aquila, la capital de Los Abruzos, con la lectura de un mensaje del Papa, Benedicto XVI, después de una noche en la que la tierra ha vuelto a temblar.
En el lugar elegido, la plaza de la Escuela de Suboficiales de la Guardia de Finanzas de esta localidad, se han colocado 205 féretros, algunos de ellos blancos de niños. La ceremonia ha sido mixta, católica y musulmana porque seis de las víctimas eran de esta última religión.
Las ceremonias han sido oficiadas, respectivamente, por el secretario de Estado vaticano, Tarcisio Bertone, y un imán musulmán.
El funeral ha comenzado con la lectura de un mensaje del Papa Benedicto XVI, que se une al "dolor de los que lloran" por sus seres queridos. El Papa ha deseado también la "recuperación rápida de los heridos" en el texto leído por su secretario particular, monseñor Georg Gnswein.
Los familiares han escuchado con lágrimas en los ojos las palabras de Benedicto XVI. "Me siento personalmente presente en medio de vosotros". El pontífice ha pedido también a Dios que "seque las lágrimas y cure las heridas" que ha causado este "terrible terremoto".
"En momentos como estos lo único que queda es la fe, que justo en estos días nos habla del sufrimiento del Hijo de Dios", ha recordado en alusión a las celebraciones de la Semana Santa, que precisamente en Viernes Santo, rememoran la muerte de Jesucristo.
El Papa ha deseado que "la pasión, muerte y resurrección" de Jesucristo "sean para todos fuente de consuelo y vida".
En su misiva, el Papa asegura que ha seguido "de cerca" la tragedia desde el mismo momento en que se produjo el terremoto, cuya fuerza fue "notada también en el Vaticano".
Frente a los féretros sobre los que se ha depositado un pequeño ramo de orquideas de las autoridades y las coronas de flores de las familias, el número dos del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone ha celebrado la misa.
"Acompañamos con nuestro pensamiento a las numerosas víctimas arrebatadas demasiado pronto a sus familias por una muerte cruel y a las familias que se han quedado sin sus casas, privadas de sus pertenencias", ha afirmado el cardenal Bertone en su homilia, mientras los familiares lloraban o se llevaban las manos a la cabeza del dolor.
El Vaticano autorizó excepcionalmente la celebración de una misa en Viernes Santo, un día en el que no se celebra nunca la Eucaristía.
Después de Vertone, ha intervenido un iman, que ha evocado "la unidad de todos en nombre de un Dios único", en homenaje a las seis víctimas de religión musulmana de la catástrofe.
Flores y lágrimas para los muertos
Dos horas antes de que empezaran los funerales ya eran centenares los familiares que habían llegado para despedir a su seres queridos. Han colocado numerosos ramos de flores de flores, fotografías y objetos personales sobre los ataúdes.
A un féretro de madera le han colocado otro encima de pequeñas dimensiones y de color blanco, que pertenecen al cuerpo de una madre y de su hijo encontrados muertos en la cama bajo los escombros.
Según informa el periódico italiano local Il Centro, se han colocado 1.600 sillas para los familiares (ocho por cada víctimas) en la explanada donde se ha celebrado el funeral de Estado.
El presidente italiano, Giorgio Napolitano, y el primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, han asistido al funeral de Estado. Berlusconi ha declarado este viernes en televisión que las víctimas de Los Abruzos, "son los muertos de toda la nacion". El líder del Partido Demócrata, Dario Franceschini, ha viajado a la ciudad para asistir a las exequias. En Onna sólo se quedan los ancianos y los niños
Cuatro autobuses con los vecinos de la localidad de Onna, uno de los pueblos más dañados por el terremoto del pasado lunes, han partido hacia L' Aquila para participar en el funeral. En el pueblo sólo han quedado los ancianos y los niños.
A la ceremonia han acudido también los equipos de rescate que todavía buscan a supervivientes entre los escombros.
La tierra vuelve a temblar por quinta noche
El funeral de Estado se ha celebrado después de una noche de nuevas réplicas. La más impresionante se ha registrado a las 5.22 de la madrugada, hora española, con una magnitud de 3,9 en la escala de Richter, según la televisión Sky TG24.