Evo Morales aprueba la ley del régimen electoral en una sesión 'sorpresa'
A
Enlaces relacionados
El partido del presidente boliviano, Evo Morales, ha aprobado en primera instancia, en una sesión parlamentaria confusa y con parte de la oposición ausente, la ley de régimen electoral para celebrar los comicios del próximo 6 de diciembre en los que Morales intentará renovar su mandato hasta 2015.
La aprobación, que aún no es definitiva, se ha producido horas después de que el presidente Morales, junto a varios dirigentes sindicales, iniciara una huelga de hambre para exigir al Congreso Nacional la aprobación de la norma.
Muchos de los opositores habían salido del pleno de la Cámara de Diputados cuando se produjo la votación y, al retornar, varios calificaron la estrategia de "sucia" e insultaron al vicepresidente del país y presidente del Congreso, Álvaro García Linera.
Sesión sorpresa
García Linera convocó de forma sorpresiva a la votación, que se ha producido a mano alzada y ha proclamado la aprobación mayoritaria de la ley con la participación de los legisladores oficialistas despues de más de 25 horas de debate, algo que ha provocado el rechazo de los pocos opositores que se encontraban en la sesión.
En una primera votación, los oficialistas aprobaron su propio proyecto de ley, pero después se efectuó una segunda consulta para validar una nueva versión de la ley que contenía modificaciones pactadas con parte de la oposición.
Esta segunda votación se realizó, tras la decisión de buena parte de la oposición de abandonar el hemiciclo en protesta por el desarrollo de la sesión que se mantuvo, no obstante, con quórum.
Segunda fase
A continuación, se procederá a una segunda fase de aprobación en detalle, artículo por artículo. La sesión, transmitida por televisión, se ha desarrollado de forma accidentada y con amagos de pelea y altercados como la rotura de una puerta del hemiciclo e insultos graves a García Linera mientras se realizaba la comprobación individual de la votación oficialista.
Varios líderes opositores del Congreso, entre ellos el presidente del Senado, Oscar Ortiz, abandonaron la sesión con la intención de dejarla sin quórum, en medio de insultos de seguidores de Morales, que ingresaron hasta el hemiciclo parlamentario.
Aún no se conocen los acuerdos negociados, pero las principales discrepancias están referidas a la validez del padrón electoral, los escaños para grupos indígenas y la posibilidad de que voten por primera vez los bolivianos residentes en el exterior.