Quinto día de huelga de Morales mientras la oposición dice que es bueno que adelgace
- Opositores a Morales dicen que no le viene mal una "dieta presidencial"
- El presidente boliviano pretende así acabar con el boicot opositor en el Congreso
- Morales lleva en huelga de hambre desde el pasado jueves
En Bolivia, el presidente Evo Morales y otro millar de personas han iniciado su quinto día de huelga de hambre en un intento de presionar a los opositores para que aprueben una ley electoral que garantice las elecciones del 6 de diciembre, en las que Morales se perfila como ganador.
El presidente boliviano ha recordado que en sus tiempos de sindicalista ya hizo protestas similiares y llegó a pasar hasta 18 días sin comer, durante la huelga de los trabajadores cocacaleros en 1998.
"Cristo dio su vida por los pobres y nosotros vamos a hacer lo mismo", ha explicado Morales, en referencia a la celebración cristiana de la Pascua. Morales ha dicho sentirse bien y "descansado".
La norma que Morales pretende obtener del Congreso ha sido rechazada por la oposición, que teme que de más poder al presidente y a sus partidarios indigenistas.
Burlas de la oposición: "es bueno que haga dieta"
La oposición de Bolivia ha calificado de "gordo" al presidente Evo Morales en alusión al reproche que el propio Morles le había hecho recientemente a su homólogo peruano, Alan García, por su "mucha gordura".
Quizás Morales "esté un poquito gordo y su ropa de 1.500 dólares no le queda bien y por eso ha iniciado la huelga", ha dicho Carlos Dabdoub, alto funcionario de la prefectura de Santa Cruz, bastión de la oposición política a Morales.
La diputada Lourdes Millares también se ha referido al físico de Morales y ha afirmado que "es bueno que el Presidente haga dieta".
Chávez le apoya
El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha anunciado que no asistirá ni a la cumbre de la Alternativa Bolivariana de las Américas (ALBA), ni a la de las Américas hasta que se solucione la aprobación de la ley electoral.
La oposición denuncia que el oficialismo no respetó los acuerdos sobre la ley electoral y reclama al Gobierno que acepte hacer un nuevo registro de votantes, algo que Morales acepta si se mantiene la fecha del 6 de diciembre para los comicios.
Morales, un estrecho aliado del presidente venezolano Hugo Chávez, ha dormido durante cuatro noches en un colchón en el piso del palacio presidencial rodeado de pancartas de protesta y varios partidarios que mascan hojas de coca para evitar el hambre.
El presdiente boliviano ha tenido una llamada telefónica de Venezuela, Hugo Chávez, quien le expresó su total apoyo. Según Morales no ha sido el único amigo que le ha llamado, desde Cuba Fidel Castro también le habría alentado a seguir. "Hablamos y yo casi lloró después de escuchar la voz de mi compañero Fidel", ha dicho Morales.
Recientes sondeos de Morales, un feroz crítico de Washington, está muy por delante de sus más cercanos rivales para la presidencia. Es popular entre la nación andina de la mayoría indígena por defender sus derechos desde que asumió el cargo en 2006.