Tras una semana se suspende la búsqueda de supervivientes del terremoto de l'Aquila

• El terremoto ha dejado un saldo de 294 muertos, 1.500 heridos y 55.000 desplazados
• Miles de personas están alojadas de forma provisional en 4.000 tiendas de campaña
• 1.049 edificios están pendientes de recibir un certificado de habitabilidad
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Se cumple una semana de la tragedia de L'Aquila

Los equipos de rescate han decidido suspender las labores de búsqueda de supervivientes entre los escombros tras el terremoto de 5,8 en la escala de Richter que arrasó la región italiana de L'Aquila hace una semana y ha dejado un saldo de 294 muertos, 1.500 heridos y 55.000 desplazados.

El fuerte viento y la lluvia que azotan Los Abruzos amenazan a los 33.000 evacuados en los campamentos instalados tras el seísmo.

Las inclemencias meteorológicas son ahora el peor enemigo para las más de 12.000 personas que trabajan por devolver a la normalidad lo antes posible a una zona golpeada sin descanso la pasada semana por más de ochocientos terremotos.

Protección Civil ha acelerado el envío de estufas y mantas a los 106 campamentos instalados para hacer frente al mal tiempo que, desde la pasada noche, está azotando la región central italiana.

Dos meses de espera

Miles de personas están alojadas en 4.000 tiendas de campaña a la espera de poder volver a las viviendas que aún se mantienen en pie tras el seísmo. Una espera que, pese a las palabras del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, que afirma que los afectados podrán dejar las tiendas "pronto", se prolongará al menos dos meses.

Los técnicos de urbanismo tienen que comprobar si 1.049 edificios sufren daños estructurales o son seguros y extender un certificado de habitabilidad. Las primeras investigaciones apuntan a que las estructuras de muchas viviendas se contruyeron con menos hierro del necesario.

Mientras las autoridades regionales y locales van a retomar su actividad administrativa en un centro cívico provisional después de que Berlusconi diera por finalizado el "estado de emergencia".

' Il Cavaliere' ha explicado en los medios italianos que tras dos meses estarán todos los certificados de habitabilidad y se podrá saber "cuantas personas pueden volver a sus propias casas y cuantas necesitan otro alojamiento". Berlusconi ha añadido que la "misión del Gobierno es la reconstrucción" y que el primer consejo de ministros sobre el decreto Abruzzo lo celebrará en la zona.

El gobernador regional ha asegurado a los damnificados que tendrán un techo "antes del próximo invierno", especialmente duro en las montañas de los Abruzzos. Una de las afectadas por el terremoto decía al corresponsal de Radio Nacional que tras la catástrofe necesitaban "un poco de serenidad" y volver cuanto antes a la normalidad.

Italia ha rechazado la ayuda internacional para las víctimas del terremoto, sin embargo, España ayudará a reconstruir una fortaleza española que se encuentra en L'Aquila.