Obama optimista pero cauto ante la recuperación económica
- Obama asegura que las medidas tomadas empiezan a surtir efecto
- Sin embargo, advierte que los tiempos difíciles no han terminado
- Apuesta por un nuevo modelo basado en el ahorro y la inversión
- Espera que el Congreso apruebe este año nuevas reglas financieras
- Bernankel corrobora el diagnóstico pero las ventas minoristas siembran dudas
Un Obama pletórico pero cauto ha repasado las medidas tomadas por su administración en las últimas doce semanas para salir de la recesión. Acciones extraordinarias para desafíos extraordinarios. La evaluación del Presidente, "prosa y no poesía", es moderadamente optimista. "Tomadas en su conjunto, las medidas empiezan a generar señales de progreso económico".
Sin embargo, Obama advierte que "los tiempos difíciles no se han acabado". El año 2009 seguirá siendo complicado para la economía norteamericana: "la recesión continuará destruyendo empleo, provocando desahucios y haciendo más daño antes de que termine. El mercado seguirá subiendo y cayendo. Y el crédito no fluye tan fácilmente como debería".
Un nuevo modelo construido sobre roca
Para hacer frente a esta recesión, diferente de las habituales en los ciclos, provocada por "una tormenta perfecta de irresponsabilidad", Obama ha recurrido al Sermón de la Montaña para establecer los cimientos de un nuevo modelo económico. "No podemos reconstruir la economía sobre el mismo montón de arena. Debemos edificar nuestra casa sobre roca".
"Debemos sentar nuevos cimientos para el crecimiento y la prosperidad. Pasar de una época de pedir prestado y gastar a una de ahorro e inversión, donde consumamos menos en casa y exportemos más fuera". Esa es la receta, según Obama, para que nunca se repita un crisis como la actual.
El nuevo modelo debe asentarse sobre cinco pilares: nuevas reglas para Wall Street -espera que el Congreso le remita la ley este mismo año-, inversión en educación, energías renovables, reforma de la cobertura sanitaria -también quiere hacerla este año- y ahorro presupuestario para reducir la deuda.
Mirando atrás, Obama ha explicado que descartó la nacionalización de los bancos y aseguradoras porque probablemente hubiera socavado la confianza y acabarían costando más dinero a los contribuyentes.
Bernanke comparte el diagnóstico y los datos echan un jarro de agua fría
El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, en el discurso filtrado que pronunciará este martes en Atlanta, señala que hay señales provisionales de que la aguda caída en la actividad económica se está frenando". Según Bernanke, ese es el primer paso hacia la recuperación.
Sin embargo, los últimos datos arrojan un panorama agridulce. Las ventas minoristas han caído el 1,1% en marzo. La bajada más intensa de los últimos tres meses. Una cifra mucho peor -casi cuatro veces más- que lo que esperaban los analistas. Un mazazo a los que creían que la recuperación iba a ser rápida.