El petróleo hace caer la inflación en EE.UU. por primera vez desde 1955
- La inflación interanual cayó en marzo un 0,4%
- Es el primer retroceso en más de medio siglo
- La caída viene impulsada por el abaratamiento de la energía
- Los precios cayeron en marzo una décima
- Miedo a que los consumidores aplacen sus compras
La inflación retrocedió inesperadamente en Estados Unidos durante el mes de marzo. Los precios cayeron una décima, en lugar de subir esa misma cantidad como pronosticaban los analistas, y la bajada contrasta con el repunte de cuatro décimas de febrero. En términos interanuales, de marzo a marzo, la inflación bajó un 0,4%, la primera caída desde agosto de 1955.
Las cifras corroboran las previsiones de la Reserva Federal de que la inflación seguirá contenida en los próximos meses, lo que apuntala su política de imprimir dinero para estabilizar el sistema financiero. La caída de la inflación en marzo se debe, igual que en España, al abaratamiento de los precios de la energía -un 3%- y, en menor medida, de los alimentos -un 0,1% por segundo mes consecutivo-. Excluidos estos dos componentes, los más volátiles, la inflación subyacente subió dos décimas por tercer mes consecutivo y en términos interanuales alcanza el 1,8%, igual que en febrero.
Por un lado, el precio del barril de petróleo ha caído a la mitad: la media del año pasado estaba en 100 dólares y este ejercicio se espera que ronde los 53 dólares. Pero además, los 5,1 millones de personas que han perdido su empleo desde que empezó la recesión, han recortado sensiblemente su consumo de gasolina, que ha pasado de costar 0,85 dólares el litro en 2008 a 0,57 dólares, el precio más barato en un lustro.
Temores de deflación
Algunos analistas está preocupados de las señales que da la economía norteamericana y temen que se entre en una espiral deflacionista, una caída generalizada y persistente de los precios. Algunos sectores, como el inmobiliario o el automovilístico, ya la sufren. Otra cosa es el conjunto de la economía.
Es significativo que el dinero que se han ahorrado los consumidores en gasolina no haya impulsado sus compras. De hecho, la ventas minoristas cayeron inesperadamente un 1,1% en marzo, desbaratando las señales de mejoría que apuntaban en los dos meses anteriores. Desde el lado de la oferta, la producción industrial cayó un 1,5% en marzo y la capacidad productiva apenas llega al 70%, el nivel más bajo desde que empezaron los registros en 1967.
El problema es que los consumidores aplacen sus compras a la espera de que sigan bajando los precios de los productos. Si el consumo no se recupera, los problemas para las empresas aumentarían y podrían recortar aún más la plantilla, realimentando el círculo vicioso.