La falta de rentabilidad condena a miles de explotaciones lácteas españolas
- El 75% de las explotaciones venden su leche por debajo de los costes de producción
- La reducción de compras por parte de la industria deja miles de litros sin recoger
- Los ganaderos aseguran que existen prácticas de dumping
- Su intención es que se obligue, por ley, a recoger la producción de las explotaciones
La falta de rentabilidad en la producción, las importanciones de excedentes llegados desde el extranjero y la reducción de compras por parte de la industria están motivando una importante crisis en el sector lácteo español, que amenaza con llevarse por delante en los próximos meses a miles de explotaciones españolas.
Con la manifestación organizada este jueves en Madrid, los profesionales del sector lácteo pretenden llamar la atención sobre la crisis de precios que sufren las explotaciones españolas, donde las cotizaciones en origen han caído hasta un 40% en los últimos quince meses.
Las organizaciones agrarias calculan que en torno al 75% de las explotaciones lácteas venden su leche por debajo de los costes de producción y que entre 4.000 y 5.000 explotaciones están en el umbral de la rentabilidad y en grave riesgo de quiebra,
Junto a esta bajada de precios, el sector lácteo también quiere llamar la atención sobre el problema de la reducción de compras por parte de la industria, que se ha agudizado en las últimas semanas. De este modo, sólo en Galicia hay 150.000 litros sin recoger desde el pasado 1 de abril mientras en Castilla y León la empresa Forlactarea también ha dejado de recoger 50.000 litros al día.
Las organizaciones convocantes afirman que existen prácticas de dumping -es decir, la venta de producto importado a precio inferior al del mercado interior- y que las grandes cadenas de distribución están priorizando la compra de leche en sus países de origen, adquiriendo los excedentes de Francia y Alemania a bajo precio para sus marcas blancas, a la vez que "meten mayores márgenes" de precios a las principales marcas españolas.
Los ganaderos pretenden que se obligue a la industria "por decreto o por ley" a recoger la producción de las explotaciones españolas, que se controle el "fraude económico" de las exportaciones y que los consumidores conozcan la procedencia y el origen del producto que compran.