El narcotráfico y la inmigración centran la visita de Obama a México
- Obama y su homólogo mexicano, Felipe Calderón, citan a Kennedy en su primer discurso conjunto
- Ambos líderes están dispuestos a reforzar las relaciones
- La visita está centrada en el narcotráfico y la inmigración
- Obama presiona al Senado para que prohíba la venta de armas a los cárteles de la droga
- Obama no pronuncia ni una palabra en español en su primer discurso
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha llegado a México para reunirse con su homólogo, Felipe Calderón. El encuentro está centrado en la lucha contra el narcotráfico y la inmigración. Ambos han citado a Kennedy en su primer discurso conjunto. Calderón ha recordado las palabras del Presidente asesinado en 1963 a propósito de los dos países vecinos: "lo que la Naturaleza ha unido, que no lo separe el hombre". "Dos países cuyos lazos no pueden quebrantarse", ha replicado Obama con otra cita de Kennedy.
Obama ha pronunciado todo su discurso en inglés. Ha alabado el esfuerzo de Calderón en su lucha contra el narcotráfico y ha prometido que Washington debe hacer suya esta batalla. Calderón ha señalado que México y Estados Unidos son compañeros, vecinos, socios y aliados. Entiende que la lucha contra los cárteles de la droga es una responsabilidad compartida También ha devuelto la cortesía a Obama y ha agradecido la reforma que elabora el Presidente para legalizar a los inmigrantes: "una esperanza para las familias divididas a ambos lados de la frontera".
Tras la recepción en el aeropuerto, los dos líderes se han desplazado en helicóptero a Los Pinos, la residencia presidencial, donde participarán en una ceremonia de bienvenida. A continuación, mantendrán una reunión por espacio de una hora y media. La primera parte tendrá carácter privado y se desarrollará a solas, mientras que en la parte final se les unirán sus asesores. Se espera que la reunión esté dominada principalmente por la lucha contra el narcotráfico y la creciente violencia en la frontera.
La narcoviolencia se extiende a EE.UU.
Desde la toma de posesión de Calderón, en diciembre de 2006, la violencia procedente del narcotráfico se ha cobrado unas 10.000 vidas. Estados Unidos ha expresado su alarma porque la violencia se está extendiendo a su lado de la frontera -los cárteles operan en unas 230 ciudades estadounidenses- mientras que México se encuentra molesto por el reciente recorte de los fondos a la Iniciativa Mérida para la lucha contra el narcotráfico y pide a su vecino que ataje el consumo y la financiación.
En este sentido, se espera que Obama anuncie que está presionando al Senado estadounidense para que ratifique el tratado que frena la venta de armas y munición a los cárteles de la droga. Bill Clinton impulsó esta iniciativa pero el Congres nunca la ratificó. No es el único gesto. Washington ha anunciado la inclusión de tres bandas mexicanas, el cártel de Sinaloa, los Zetas y la Familia Michoacana, en su lista de organizaciones dedicadas al narcotráfico internacional. Obama avanzó el mes pasado un 'plan integral' para la seguridad en la frontera, incluido un envío de más agentes federales y una mayor dotación de fondos.
La reforma migratoria "exhaustiva y efectiva" ocupará también un lugar preferente en la agenda de la reunión, según la Casa Blanca. Se calcula que cerca de catorce millones de inmigrantes ilegales, de los que buena parte son de origen mexicano, viven en Estados Unidos.
Tensiones comerciales
Los dos mandatarios abordarán asimismo la crisis económica y su efecto en las relaciones comerciales. El encuentro se produce después de que el Congreso de Estados Unidos aboliera un programa para la libre circulación de camiones mexicanos por su territorio, pese a que esa medida forma parte de las obligaciones estadounidenses dentro del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLACAN). En represalia, México ha impuesto aranceles a noventa productos estadounidenses.
Tras la reunión, Obama y Calderón, que ya se vieron en Washington en enero, antes de que el presidente estadounidense llegara a la Casa Blanca, ofrecerán una rueda de prensa para informar de los resultados de su encuentro. El presidente estadounidense concluirá su jornada con una cena con los legisladores mexicanos en el Museo Nacional de Antropología.
El viernes, Obama partirá en la mañana hacia Trinidad y Tobago, donde participará en la V Cumbre de las Américas.