Obama pone el AVE como ejemplo para EE.UU. al presentar un plan de ferrocarriles
- Obama mira a España en Alta Velocidad
- La pone como modelo de eficiencia energética
- Envidia el éxito de la línea Madrid-Sevilla
- El Presidente quiere poner en marcha diez líneas de Alta Velocidad en EE.UU.
Obama ha vuelto a poner a España como ejemplo a seguir. Hace tres meses fue como modelo energético, por nuestra apuesta eólica. Ahora mira con envidia nuestra red de trenes de Alta Velocidad. El Presidente de los Estados Unidos considera que este sistema es más limpio para el medio ambiente, reduce la factura de petróleo y permitiría retirar un millón de coches de las congestionadas autopistas americanas.
No es la primera vez que Obama alaba la red de Alta Velocidad europea. Lo hizo en la pasada cumbre de la OTAN en Estrasburgo y Baden-Baden. Pero este jueves, el Presidente ha citado explícitamente el ejemplo español. Y en concreto, nuestra primera línea, entre Madrid y Sevilla. "La Alta Velocidad entre las dos ciudades es tal éxito que el número de personas que viajan en tren supera a los que lo hacen en avión y coche".
Oportunidades para España
El tren de Alta Velocidad combina dos ventajas para la política de inversiones a largo plazo de Obama. Por un lado, refuerza la independencia energética de Estados Unidos, una de sus obsesiones. La Alta Velocidad es eléctrica, y su generación puede ser eólica, solar o incluso nuclear. Amén de reducir el consumo de petróleo en la carretera. En suma, hace al país menos dependiente de los productores de crudo, algunos de ellos, enemigos declarados como Irán o Venezuela. Por otro, desarrolla la red de infraestructuras de alta tecnología, una de las prioridades de su presupuesto y de su plan de estímulo económico.
Obama cree que es posible abrir al menos diez líneas de Alta Velocidad en Estados Unidos. Por ejemplo, entre San Francisco y Los Ángeles, que reduciría el viaje a dos horas y media. Toda una oportunidad para las empresas españolas, como Talgo, que pueden aprovechar su experiencia y su tecnología para arañar un buen pellizco de los cientos de miles de millones de dólares que está dispuesto a invertir Washington para reactivar la economía y cambiar el modelo. Sólo para Alta Velocidad, hay 8.000 millones en el plan de estímulo para los próximos dos años y otros mil millones más presupuestados para el próximo lustro.