EE.UU. paraliza las prospecciones de petróleo en Alaska

• La Justicia estadounidense frena la búsqueda de petróleo en la costa de Alaska
• Considera que la administración Bush no evaluó adecuadamente el impacto ambiental
• La decisión supone una victoria para los ecologistas y los abogados de los nativos
• El petróleo en Alaska fue uno de los argumentos de la campaña electoral
• El fallo del tribunal coincide con el cambio de política mediomabiental de EE.UU.

Un tribunal federal de apelaciones de Estados Unidos ha paralizado las prospecciones de petróleo y gas en las costas de Alaska. Los tres magistrados entienden que el anterior gobierno de Bush no evaluó adecuadamente el impacto medioambiental del programa.

El fallo deja en suspenso las concesiones temporales en los mares de Beaufort, Bering y Chukchi y ordena al departamento de Interior -equivalente en parte a nuestro ministerio de Medio Ambiente- que recabe más información sobre las repercusiones en el ecosistema ártico.

En agosto de 2005, el departamento de Interior de Bush inició el proceso para ampliar las concesiones de gas y petróleo en la plataforma continental de Alaska, hasta entonces cerrados a la explotación y perforación de pozos.

Una victoria para los ecologistas

La sentencia dan la razón en parte a los defensores del medio ambiente en una región donde habitan osos polares, ballenas, morsas y gran variedad de aves marinas.

El Centro para la Diversidad Biológica y los nativos de la aldea de Point Hope presentaron una demanda contra las concesiones que proponía la administración Bush.

Consideraban que violaban la ley sobre la plataforma continental -en EE.UU se extiende de 3 a 200 millas de la costa- y acusaban al Gobierno de no haber realizado estudios suficientes sobre el impacto medioambiental.

Drill, baby, drill

Ese grito -perfora nena, perfora- se convirtió en uno de los lemas de la última campaña electoral. La gobernadora de Alaska y candidata republicana a la vicepresidencia, Sarah Palin, abogaba por la exploración sin límites de los recursos petrolíferos de su Estado.

El tema se convirtió en uno de los más polémicos de la carrera a la Casa Blanca. Los precios del petróleo alcanzaban niveles sin precedentes y los estadounidenses pagaban una factura desconocida cuando llenaban el depósito.

Obama optó por un enfoque cauto. Sin rechazar de plano la explotación de nuevos pozos, Obama defendió análisis exhaustivos del impacto medioambiental antes de pronunciarse.