Muere J.G. Ballard, autor de Crash y referente de la literatura de ciencia ficción inglesa

• Obtuvo fama mundial con 'El Imperio del Sol', también adaptada al cine
• Pasó la infancia en un campo de concentración japonés, lo que marca su obra

El escritor J.G. Ballard, autor de obras que han triunfado en la gran pantalla como 'Crash' o 'El Imperio del sol', ha muerto a los 78 años después de una larga enfermedad, según informa su agente, Margaret Hanbury.

Nacido en Shangai (China) el 18 de noviembre de 1930, fue uno de los grandes referentes de la literatura británica de las últimas décadas y escribió un total de 15 novelas y numerosas novelas cortas.

Ballard, que afirmaba que sus libros no eran ciencia ficción, sino "un retrato de la psicología del futuro", obtuvo fama mundial con 'El Imperio del Sol' (1984), novela basada en los años que pasó junto a su familia en un campo de concentración japonés en China durante la II Guerra Mundial cuando sólo tenía 12 años.

La novela fue llevada al cine por Steven Spielberg en 1987, al igual que lo fue 'Crash' (1973), adaptada por David Cronenberg en 2000 y ganadora de tres Oscar. 'Crash' es una descripción explícita sobre la relación entre el deseo sexual y los coches que provocó una fuerte controversia por parte de quienes consideraban que superaba los límites aceptables de la obscenidad.

Sus últimos trabajos -'Super-Cannes' (2000), 'Millennium People' (2003) y 'Bienvenidos a Metro-Center' (2006)- atrajeron a numerosos lectores, pero también polémica en los círculos literarios.

En cuanto a los cuentos e historias cortas, su prolífica trayectoria se remonta a finales de la década de los 50 y es en la década posterior cuando se convierte en uno de los autores de referencia de la llamada Nueva Ola de la ciencia ficción inglesa.

Su literatura desarrolla la problemática del siglo XX, ya sean las catástrofes medioambientales o el efecto en el hombre de la evolución tecnológica, como en su primera novela, "El mundo sumergido" (1962), en la que imagina un tema tan de actualidad como las consecuencias del calentamiento global del planeta.