Varias potencias occidentales desertan de la cumbre contra el racismo por lealtad con Israel
- El borrador de la declaración ampara a los palestinos que sufren la ocupación
- Alemania, Italia o Australia se suman al boictor de los norteamericanos
- También temen declaraciones antisemitas del presidente iraní Ahmadinejad
- La conferencia de la ONU en Ginebra es la continuación de la Durban del 2001
La conferencia de la ONU sobre el racismo comienza este lunes sin la presencia de varias potencias occidentales que no comparten las críticas a Israel y temen las declaraciones del presidente iraní Mahmud Ahmadinejad, quien cuestiona el Holocausto.
A la deserción de Estados Unidos se han sumado a sólo unas horas del arranque de la cita de Ginebra los gobiernos de Australia, Nueva Zelanda, Holanda, Italia y Alemania.
Este último ha justificado su ausencia por la sospecha de que la conferencia sea instrumentalizada como "plataforma para otros intereses" como ocurrió con su antecesora celebrada en el año 2001 en Durban (Sudáfrica). un portavoz del Ejecutivo de Berlín aludió el viernes a la "responsabilidad" de Alemania para con Israel. El propio Estado judio y Canadá hace tiempo que se desmarcaron del encuentro.
En concreto, los líderes occidentales tienen recelos por el posible contenido antisemita de algunas intervenciones, y en particular de Ahmadinejad, enemigo declarado de Israel, quien se dirigirá a los participantes este lunes, tras la inauguración a cargo del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon. A su llegada a Suiza, el presidente iraní ha avivado los temores al declarar que "la ideología sionista es abanderada del racismo".
Sin citar a Israel
Otros países europeos, como Francia o Reino Unido, estarán representados con delegaciones de bajo nivel. No obstante, el último borrador de la declaración final distribuido el viernes no hace ninguna referencia aIsrael y mantiene --contra el criterio de Teherán-- el párrafo dedicado a la memoria del genocidio de los judíos por los nazis. Sí incluye dos párrafos sobre el conflicto israelo-palestino y enmarca a los palestinos que viven bajo la "ocupación" en el capítulo de las "víctimas del racismo".
En Trinidad y Tobago, el presidente estadounidense Barack Obama dicho que la inclusión de algunas frases es "absolutamente hipócrita y contraproductiva" y que por eso no enviaría ninguna representación. El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Navanethem Pillay, se ha mostrado "profundamente decepcionado" por ese boicot, ya que esa "dificultad podría haber sido superada".
La conferencia de Durban II se prolongará toda la semana y tiene por objetivo poner al día lo acordado hace ocho años cuando EE.UU. e Israel abandonaron la reunión sin firmar la declaración.