Ordóñez no se siente "desautorizado" e insiste en reformar "el sistema de pensiones"
- Recuerda que, con el Pacto de Toledo, las pensiones "están fuera del debate político"
- El gobernador del Banco de España pide que las entidades seleccionen mejor a los clientes
- Fernández Ordóñez cree que la morosidad seguirá aumentando
- Considera que las entidades deberán cerrar oficinas para reducir gastos
El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, se ha defendido de las críticas por sus declaraciones sobre el fin del superávit de la Seguridad Social en una comisión parlamentaria, y no se siente "desautorizado" por las palabras del presidente del Gobierno y varios ministros que descalifiban su análisis de la situación.
Fernández Ordóñez asegura que no creó alarma ninguna e insiste en que "es imperioso adoptar reformas" en el actual sistema de pensiones. En su opinión, "la alarma se creó fuera de la Comisión del Pacto de Toledo".
El gobernador fue a la comisión porque "le llamaron", y asegura que no hizo "ninguna propuesta", sólo contó lo que estaba "sucediendo en otros países". "Luego ha habido declaraciones fuera" de la comisión "que han creado alarma", subraya, para agregar que el debate "hay que reconducirlo un poco" al ámbito parlamentario.
Para el responsable del supervisor, "los españoles deberíamos estar enormemente orgullosos" del Pacto de Toledo, que entre sus aspectos más importantes incluye "no utilizar las pensiones para el debate político" y una "vocación reformista" contraria a decir que "aquí no pasa nada".
Fernández Ordóñez señala que los superávit de los sistemas de seguridad social "se reducen en todos los países del mundo, pero no hay que hacer apocalipsis de eso", pues "las pensiones no están ligadas a la aparición de un déficit transitorio".
Cautela con la financiación
El gobernador del Banco de España ha pedido a las entidades financieras "mayor cautela" a la hora de conceder financiación porque la morosidad seguirá aumentando.
Durante el XVI Encuentro del Sector Financiero organizado por Deloitte y ABC, el gobernador apunta que las entidades "deberían seleccionar con mayor cautela" a los clientes a los que prestan dinero.
No obstante, Fernández Ordóñez indica que las entidades "deben evitar imponer reglas indiscriminadas entre clientes en lo relativo a la concesión de financiación".
En cuanto a la morosidad, el gobernador prevé que, "en el corto plazo, persistirá en su aumento, por lo que la presión de las provisiones para insolvencias crediticias seguirá siendo elevada".
Reestructuración del sector bancario
Fernández Ordóñez está "seguro" de que las entidades financieras españolas "no van a descartar procesos de reestructuración" que permitan ajustar su tamaño, aprovechando sinergias y economías de escala.
Ha recordado que en el pasado, en España se han experimentado "numerosos" procesos de este tipo que han dado lugar a "modelos de negocio muy exitosos". Los dos gigantes de la banca española Santander y BBVA surgieron de fusiones.
Fernández Ordóñez considera que las entidades financieras deben reconsiderar la escala de su red comercial de oficinas y "probablemente reducirán su número" para adaptarse a la crisis y favorecer la productividad de las que permanezcan operativas.
El gobernador sostiene que la palanca de actuación más efectiva y sobre la que deben centrarse los esfuerzos de las entidades son los gastos de explotación, lo que no sólo implica limitar el crecimiento, sino que deberá llevar a reducir aquellos gastos de naturaleza variable.
Además destaca la necesidad de que los bancos y cajas españolas actúen con una mayor exigencia en la gestión de los costes, aunque subraya que esto no será "la tabla de salvación que permita a las entidades sortear las dificultades de sus cuentas de resultados", de ahí que prevé que se aborden procesos de reestructuración.