El Festival de Málaga enfila su recta final con Lucía Puenzo y Mar Coll

• Ya se han presentado 11 de los 14 títulos en competición
• El niño pez,  de la argentina Lucía Puenzo, es una adaptación de su novela
• Tres días con la familia es el primer film de la debutante Mar Coll
• El productor Enrique Cerezo, al que se ha dedicado un retrospectiva, recibe un premio

En el Festival de Málaga se presentan 'El niño pez' y 'Tres días con la familia'

La sección oficial del XII Festival de Cine Español de Málaga ha enfilado su recta final, al haberse presentado ya 11 de los 14 títulos en competición, con la proyección de El niño pez, de la argentina Lucía Puenzo, y de Tres días con la familia, de la debutante Mar Coll.

El niño pez, una coproducción hispano-argentina, es la adaptación de la novela homónima que Lucía Puenzo escribió con 23 años y publicó en 2004.

Inés Efrón interpreta a Lala, una adolescente que vive en el barrio más exclusivo de Buenos Aires y está enamorada de la Guayi (Mariela Vitale, Emme), la mucama paraguaya de 20 años que trabaja en su casa, y ambas sueñan con irse a vivir juntas a Paraguay, a orillas del lago Ypoá, aunque el asesinato del padre de Lala precipita sus planes.

Para Puenzo, el "desafío más grande" en el guión, el rodaje y el montaje fue "que la película tiene muchos cruces de géneros, que en la novela están tamizados por la voz del perro, que es el narrador y está cargado de humor", y ahora le preocupaba conseguir que esos géneros "encontraran una identidad común".

La directora no había releído su novela durante muchos años, pero cuando empezó a adaptarla al cine, inicialmente para que fuera dirigida por otros realizadores, comprobó que la sentía todavía "muy cercana".

Por su parte, Tres días con la familia,  primer largometraje de la joven Mar Coll, presenta un retrato de la burguesía y de la incomunicación emocional en el ámbito familiar, con un reparto en el que figuran Nausicaa Bonnin, Eduard Fernández, Philippine Leroy-Beaulieu, Francesc Orella y Ramón Fontseré.

La protagonista debe marchar a Gerona, donde su abuelo paterno acaba de fallecer, y se reencontrará con su familia, a la que no ve desde que se marchó al extranjero, lo que le servirá para comprobar el juego de apariencias de la burguesía conservadora.

La directora y coguionista considera que la película es "más descriptiva que dramática" y pretende "detallar y describir un mundo y un tipo de relaciones y de familia, pero inevitablemente uno pone su punto de vista y hay ciertas distancias con la parte burguesa de la familia y un retrato con un poco de mala leche". Premio al productor Enrique Cerezo

Por su parte, el productor y distribuidor Enrique Cerezo, que recibe un premio con motivo de la retrospectiva de su filmografía que ha programado el certamen, ha asegurado que al cine español "le falta el cariño y el afecto de su público, que no lo tiene".

"Ha habido una campaña dura y fuerte en contra de todos los estamentos cinematográficos y el público ha sido el mayor perjudicado", según Cerezo, que ha lamentado en rueda de prensa que "cuando los espectadores van a unos multicines, prefieren cualquier opción antes que una película española".

Ha precisado que "el cine español se mueve muchas veces por temas políticos e hizo cierta historia rara con el tema de la guerra de Irak, y a partir de ese momento hubo parte del público que se declaró en contra del cine español".

A su juicio, se trata de un tema "que hay que solucionar para que la gente vuelva a ir a las salas a ver películas españolas, que no son tan malas ni tan buenas, ni peores ni mejores que las de cualquier otro país".

  

Personalmente, se declara sin ambages "partidario de la comedia española", de (Alfredo) Landa, (Paco) Martínez Soria, Toni Leblanc, (Antonio) Resines o (Jesús) Bonilla, pero entiende que "en un país tan amplio culturalmente se hagan otro tipo de películas".

La cámara de Buster Keaton

En el plano de las actividades complementarias del Festival, se expone la cámara que el cineasta y actor Buster Keaton utilizó en la película The Cameraman, rodada en 1928 por Edward Sedgwick, director que pertenecía a la plantilla de la Metro Goldwyn Mayer.

La cámara ha sido cedida, hasta que finalice el festival, por el coleccionista Josep María Queraltó, un profesional y apasionado del sector que cuenta con más de 15.000 objetos y enseres relacionados con el mundo del cine.

Queraltó ha relatado que la colección surgió tras reparar cientos de cámaras y objetos del séptimo arte, por lo que decidió reunirlos uno a uno hasta el punto de tener hoy en día un museo en Barcelona.