Garzón deja en libertad a uno de los presuntos miembros de ETA tras el arresto de Martitegi
- Guerra deberá comparecer semanalmente en dependencias judiciales
- Los otros cuatro presuntos miembros de ETA se encuentran en prisión
- Según el auto de Garzón, esperaban instrucciones para atentar
El juez Baltasar Garzón ha dejado este viernes en libertad al quinto de los detenidos el pasado sábado en el País Vasco, Jonathan Guerra. El presunto etarra deberá comparecer en las dependencias judiciales tres veces por semana y no puede abandonar el territorio nacional.
Para los otros cuatro presuntos miembros de ETA -Gorka Iriarte Sáez, Asier Ortiz de Guinea, Igor García Ochoa y Sergio Bravo Sáez- Garzón dictó este jueves prisión incondicional y les imputa delitos de integración y colaboración con organización terrorista.
Las detenciones -producidas en Vitoria, Rentería (Guipúzcoa) y Bilbao- tuvieron lugar a raíz del arresto en Francia del último supuesto jefe militar de la banda, Jurdan Martitegi, en el marco de una operación desarrollada por la Policía y el magistrado.
En el marco de la misma, también fue detenida el sábado Olaritz Aracama Moreno, compañera sentimental de uno de los detenidos, que, sin embargo, ya ha quedado en libertad.
Atentado con furgoneta bomba
El comando desarticulado esperaba la entrega de una furgoneta con material explosivo "para cumplir los designios a los que hacía referencia la organización terrorista ETA en su último comunicado del mes de abril", revelaba Garzón en el auto por el que ordenó el ingreso en prisión de Iriarte, Ortiz de Guinea, García Ochoa y Bravo Sáez.
ETA indicaba en su comunicado que las últimas elecciones vascas "no se efectuaron en condiciones democráticas" por lo que no otorga "legitimidad democrática ni al Parlamento de Vitoria, ni al 'caudillo' Patxi López, ni al nuevo gobierno de Vitoria". "Los responsables políticos de esa estructura impuesta serán objetivos prioritarios de ETA", añadía la banda terrorista.
Según el magistrado, el grupo estaba dispuesto para este cometido a la espera de recibir las instrucciones de su jefe, Alexander Uriarte, detenido en Francia junto al jefe militar de la banda, Jurden Martitegi. "No consiguieron su propósito al ser detenidos por la policía", dice Garzón, que revela que el comando había sido bautizado con el nombre 'Aihur'.
"De las investigaciones policiales, hasta la fecha y, a falta de los análisis técnicos de la documentación intervenida en Francia y España, se deprende la inminencia de la ejecución de un posible atentado, si bien la actuación de las Fuerzas Policiales habría evitado la ejecución del mismo", dice el juez.
El auto explicaba que entre la documentación intervenida a Martitegi, se le encontró un calendario, confeccionado artesanalmente, que incluye el periodo comprendido entre el 13 de abril y el 31 de mayo y que contiene diferentes anotaciones manuscritas que señalan que el grupo estaba liderado por Uriarte, tenía a Iriarte, García Ochoa y Ortiz de Guinea como integrantes y a Bravo como colaborador.
Garzón añadía que el comando 'Aihur' estaba bajo la responsabilidad directa del jefe militar detenido, que iba a proporcionarles en Francia los medios e instrumentos idóneos, especificamente explosivos y armas "para llevar a cabo una acción criminal prevista en territorio español", según revela la documentación aprehendida por las autoridades galas.
Planos de la provincia de Gerona
Por su parte, entre la documentación intervenida en los domicilios del País Vasco se localizaron planos de la provincia de Gerona y el sur de Francia, con un círculo en el que se señalaban las localidades de L'Escala, Sant Pere Pescador y Empuriabrava y dos post-its haciendo referencia a una reserva en un refugio de montaña de Chamonix (Francia) para tres personas en el mes de abril.
Varios de los miembros del comando residían desde agosto de 2008 en un piso situado en la Plaza Simón Bolívar de Vitoria (Alava). El juez destacaba además que Uriarte e Igor García visitaron a finales de febrero en Centro Penitenciario de Jaén al miembro de la banda terrorista ETA, integrante del comando Ustarki, Roberto Lebrero, condenado a 25 años de prisión.