Hollywood se cuela en el Vaticano para rodar 'Ángeles y Demonios'
- Cámaras se hicieron pasar por turistas para captar imágenes del interior de la Santa Sede
- El Vaticano les había prohibido captar imágenes en cualquier iglesia de Roma
- La película está basada en una novela de Dan Brown ambientada en el Vaticano
- La jerarquía católica considera ofensivo el contenidos de las novelas de este autor
¿Cómo hacer una película que transcurre en el Vaticano cuando la propia Santa Sede ha prohibido a sus productores filmar dentro de sus muros? Ésta fue la pregunta que se plantearon los productores de Ángeles y Demonios, la precuela de El Código da Vinci (ambas novelas de Dan Brown) que encontraron una respuesta sencilla: convertir a los cámaras en turistas.
De esta forma lograron captar más de 250.000 imágenes y horas de de vídeo necesarios para que los responsables de los efectos especiales de la película, que se estrena en Estados Unidos el próximo 15 de mayo, pudieran reconstruir fielmente las estancias vaticanas.
La artimaña, que puede ofender más aún al Vaticano, ha sido desvelada precisamente por la persona encargada de dar forma al Vaticano en la película, el supervisor de efectos especiales, Ryan Cook, en declaraciones a una revista italiana recogidas por el Daily Telegraph.
Inflitrados
"La prohibición de filmar nos puso en serias dificultades porque no íbamos a poder realizar las fotografías necesarias para reconstruir el escenario, por lo que durante semanas enviamos a un equipo de personas que se mezcló con los turistas y tomó miles de fotos y material de vídeo", ha confesado.
Por ejemplo, este material ha sido suficiente para crear imágenes virtuales de las imponenentes estatuas y monumentos que rodean la mítica plaza de San Pedro.
"Llenamos la plaza de una enorme multitud, creada en su mayoría con personajes creados digitalmente, algunos de pie, otros moviéndose, aplaudiendo o sonándose la nariz", ha detallado Cook.
Por su parte, el director de la película, Ron Howard, ya desveló el pasado mes de diciembre que usó este subterfugio para realizar la película al confesar que no habían filmado oficialmente en el Vaticano "pero las cámaras pueden ser realmente pequeñas".
El resto de las ambientaciones vaticanas se lograron gracias a un modelo a escala del Vaticano construido en un estudio de Los Ángeles, mientras que los suntuosos interiores vaticanos se tomaron usando los grandisos vestíbulos de un antiguo palacio real en Caserta, cerca de Nápoles.
Dan Brown, anatema
Estas tretas de la maquinaria de Hollywood se hicieron necesarios tras la prohibición vaticana de rodar no sólo en el Vaticano, sino en cualquier iglesia romana. La razón para la jerarquía católica éstá clara: el contenido de las novelas de Dan Brown, que llega a insinuar en El Código da Vinci que Jesucristo estuvo casado con María Magdalena y tuvo hijos con ella.
"Normalmente leemos el guión pero en este caso no era necesario. El nombre de Dan Brown era suficiente", ha confesado el padre Marco Fibbi, portavoz de la Diócesis de Roma.
Ángeles y Demonios, escrita antes de El Código da Vinci, está protagonizada también por el experto en símbolos Richard Langdon, que sigue estando interpretado por Tom Hanks.
Langdon trata de frenar a una siniestra sociedad secreta, llamada Los illuminati, que quieren destruir el Vaticano usando tecnología que usa la antimateria ( de hecho, otra parte de la película está rodada en el CERN, en Ginebra). Junto a Hanks participan Ewan McGregor y Stellan Skarsgard.