Obama hace balance de sus cien días: contento pero no satisfecho

• Obama hace balance de sus primeros cien días en San Luis de Misuri
• No estará satisfecho hasta que la economía vuelva a crecer y América esté segura
• "He venido a informaros de que nos estamos levantando y sacudiendo el polvo"
• "Mi victoria fue posible porque la gente quería cambio"
• "He hecho lo que os prometí que iba a hacer"

Obama ha hecho balance de sus primeros cien días ante un auditorio volcado. "Estoy contento con el progreso que hemos hecho, pero no estoy satisfecho". En el instituto Arnold de San Luis de Misuri, en la misma ciudad donde reunió una muchedumbre en la campaña electoral, el Presidente de los Estados Unidos asegura que no descansará hasta que la economía vuelva a crecer y América esté segura y restaure su liderazgo.

El mismo día en que se ha hecho público un PIB con sombras y luces, Obama ha alentado de nuevo las señales de esperanza: "he venido a informaros de que nos estamos levantando y sacudiéndonos el polvo". El Presidente ha pasado revista a las medidas tomadas desde que tomó posesión. "Estamos reconstruyendo nuestros trabajos, nuestros puentes, nuestros ferrocarriles".

Estopa para los críticos

Obama no entiende por qué se asombran en Washington de su ambición. "Hemos hecho lo que dijimos que íbamos a hacer". Y reitera: "las prioridades son las que prometimos en campaña, hemos acometido los cambios que propusimos".

El Presidente ha recordado que su campaña no nació en la capital del país, sino "en lugares como éste, para gente como vosotros, en el centro de América, donde reina el sentido común". Y el broche: "mi campaña y mi victoria fueron posibles porque la gente quería cambio".

Reclamar el futuro

De cara al futuro, Obama ha rechazado reconstruir la economía sobre el mismo "montón de arena". Lo hará sobre cinco pilares: inversión en educación, en energías renovables, cobertura sanitaria, ahorro para atajar los déficits y nuevas reglas para Wall Street. Ley que espera tener antes de fin de año.

En política exterior, el Presidente asegura que "América es más fuerte que cualquier enemigo" y por eso considera que es falso tener que elegir entre seguridad e ideales. Para ello, no basta acabar con la tortura y Guantánamo. Es preciso también renovar la diplomacia, negociar con Rusia la reducción del armamento nuclear y actuar contra los talibanes".

Habrá retrocesos, llevará tiempo, reconoce Obama. Pero promete que siempre "os diré la verdad, sobre los desafíos y las medidas que adoptamos para hacerles frente". Y de cierre, otro canto a la esperanza: "dentro de unos años, cuando se vuelva la vista atrás, este será el momento en que los americanos volvieron a juntarse para reivindicar su futuro".