Zapatero cree que lo peor de la crisis ha pasado ya, pero aún se está lejos de una situación favorable
- Zapatero asegura que tenemos delante un camino difícil y duro que exige esfuerzos
- El secretario de Estado de Hacienda reconoce un empeoramiento de las perspectivas
- Ocaña recordó que el "cúmulo" de datos recibidos implicará un ajuste a la baja
- Según las previsiones del Gobierno el PIB cae este año 1,6% y crecerá 1,2% en 2010
- Según el Banco de España el PIB cayó el 1,8% entre enero y marzo y el 2,9% en un año
- Corbacho sitúa estos datos en el escenario de ajuste y espera síntomas de recuperación
- Montoro, del PP, advierte que la "pasividad" del gobierno agrava la crisis
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reconoce en Bruselas que "ha sido un trimestre muy negativo" en relación a los datos publicados por el Banco de España en su último boletín económico, Banco de España en su último boletín económico, en los que asegura que la economía española cayó el 1,8% en el primer trimestre, y en un año lo hizo un 2,9%.
Dada la situación internacional el presidente del Ejecutivo cree que en relación a la crisis económica "probablemente lo peor ha pasado", aunque no significa que "estemos cerca de una situación positiva".
Se ha mostrado convencido de que el conjunto de acciones de los países de la UE "van a a dar progresivamente resultados", aunque advierte que "tenemos delante un camino difícil y duro que nos va a exigir esfuerzos".
Ocaña: ajustes a la baja
Por su parte el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, ha declarado que el Gobierno ajustará a la baja sus previsiones de crecimiento para este año, debido a que las perspectivas actuales son peores que cuando se elaboró el Programa de Estabilidad el pasado 16 de enero.
Las cifras difundidas por el Banco de España contrastan con la revisión del Programa de Estabilidad 2008-2011, en el que se prevé que el Producto Interior Bruto (PIB) registre este año una caída del 1,6%, la primera en 16 años, y el empleo baje el 3,6%, lo que supone la destrucción de 600.000 puestos de trabajo.
Ocaña recordó que el "cúmulo" de datos recibidos recientemente implicará un ajuste a la baja de las previsiones del Gobierno, que se producirá en la presentación del techo de gasto de los Presupuestos Generales del Estado de 2010 que se realizará el próximo julio.
Corbacho: espera síntomas de recuperación
El ministro de Trabajo enmarcó la caída del Producto Interior Bruto (PIB) en el escenario de "fuerte ajuste" diagnosticado para la economía española, pero también recordó que hay previsiones que apuntan a que habrá síntomas de recuperación antes de fin de año.
Corbacho, que hace semanas polemizó con Miguel Angel Fernández Ordóñez a cuenta de la reforma de las pensiones, indicó en el Congreso que las previsiones del Banco de España "confirman en definitiva que la situación económica iba a tener en estos meses un fuerte ajuste".
Eso sí, recordó que también hay otras previsiones económicas, como las de la Unión Europea expuestas por el comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, en las que se dice que a final de año no se entraría en deflación y que se empezarían a ver síntomas de superación de la crisis.
Montoro critica la pasividad del Gobierno
El responsable del área económica del Grupo Parlamentario Popular, Cristóbal Montoro, advirtió de que el presente año será de "recesión y paro" y alertó al Ejecutivo de su "pasividad agrava y empeora" la crisis "más larga e intensa" que ha vivido España en su historia.
Según Montoro, los datos difundidos por el Banco de España "certifican que España vive la recesión" más intensa de Europa con efectos especialmente negativos sobre el paro.
Para el PP, estos datos "anticipan que el año será de recesión y de destrucción de puestos de trabajo", por lo que piden al Ejecutivo "una rectificación de política económica y no una rectificación de las previsiones del Gobierno". Según Montoro, cuando "este Gobierno dice que las cosas empiezan a cambiar está falseando la realidad y agravando la crisis que, sobre todo, es una crisis de confianza", y mientras persista la falta de confianza "no será posible la recuperación económica".