Advierten del peligro de bloqueo de los servicios de Urgencias por temor a la gripe porcina

• La SEMES denuncia que la mayoría de las consultas sobre la gripe son "infundadas"
• Esta situación dificulta el trabajo de unos servicios "ya excesivamente sobrecargados"
• Piden a los ciudadanos que acudan a los servicios de salud de su zona
• Teléfono de atención a la población: 901 400 100

La Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) ha denunciado este viernes que más del 95 por ciento de las consultas que llegan a urgencias con miedo de haber contraído la gripe nueva son "totalmente infundadas" y dificultan el trabajo en unos servicios "ya de por sí excesivamente sobrecargados".

En un comunicado, Tomás Toranza,  vicepresidente de esta sociedad científica que agrupa a más de 8.000 profesionales de las urgencias, ha advertido de un posible bloque de las urgencias hospitalarias, si el Ministerio de Sanidad no da "las instrucciones oportunas" sobre cómo actuar ante posibles casos de contagio.

"Los servicios de urgencias deben quedar para aquellas situaciones en que la clínica y la gravedad de los síntomas hagan que el paciente sea tributario de asistencia urgente", ha recordado Toranzo.

Llamamiento a los ciudadanos

Por eso, esta sociedad científica hace un llamamiento a los ciudadanos para que, ante la sospecha de un caso de nueva gripe, no acudan a las urgencias hospitalarias, sino que se pongan en contacto con los servicios de salud de su zona.

Además, les tranquiliza y les recuerda que en España "los casos confirmados hasta ahora no han revestido especial gravedad clínica" y además "están respondiendo bien al tratamiento".

La nota también pide que no se llame por esta cuestión a los teléfonos de emergencias, y sí que se consulte a la línea de atención a la población: 901 400 100 del MIisterio de Sanidad.

Asimismo, critica la decisión del Ministerio de Sanidad de dispensar el antiviral "oseltamivir" sólo en los hospitales, cuando hasta ahora también era de dispensación por la medicina de familia, que es -a su juicio- quien debería ser el responsable de la salud pública en una situación como esta, y no los hospitales