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Georgia aborta un motín militar y acusa a Rusia de financiarlo

Georgia ha enviado tanques a Tiflis para sofocar la rebeli

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Tanques enviados por el Gobierno de Georgia para abortar el motín que se ha producido en Tiflis.
Tanques enviados por el Gobierno de Georgia para abortar el motín que se ha producido en Tiflis.

El motín protagonizado este martes por un batallón de blindados a 30 kilómetros al Este de la capital georgiana, Tiflis, ha sido sofocado, según ha informado el Ministerio del Interior de Georgia.

Los amotinados decidieron deponer las armas tras negociar directamente con el presidente de Georgia, Mijaíl Saakashvili, en la base militar de Mujrovani, y los organizadores de la sublevación han sido detenidos, según la televisión georgiana.

El motín se había producido poco después de que el Gobierno anunciara que había sido desarticulado un complot de golpe de Estado. Por otra parte, la OTAN iniciará este martes sus maniobras previstas en Georgia, a pesar del motín contra estos ejercicios que, según el ejecutivo georgiano, ha sido organizado por ex altos cargos vinculados con los servicios secretos de Rusia.

Georgia acusa a Rusia de estar detrás del motín

El presidente de Georgia, Mijaíl Saakashvili, ha acusado a Rusia de estar detrás de esta operación con la financiación del motín. Un acusación que ha negado Moscú. Ambos países mantienen una calma tensa después de que Rusia lanzara una ofensiva contra Georgia el pasado verano.

Mijaíl Saakashvili ha afirmado que la situación en el país está "bajo control" tras el amotinamiento. "El motín no se ha extendido a otras unidades militares", ha asegurado el jefe del Estado en un mensaje televisivo a la nación, en que responsabilizó de la asonada a "ex mandos del Ejército y la Guardia Nacional".

En su mensaje televisivo, Saakashvili hizo un llamamiento a Rusia a "abstenerse de acciones provocadoras", tras denunciar que Moscú concentra fuerzas junto a las fronteras de Georgia.

El enviado de Rusia a la OTAN, Dmitry Rogozin, ha acusado al presidente georgiano de querer tapar sus problemas internos ya que en el país se suceden las protestas de la oposición pidiendo su dimisión.

Según Georgia la conjura militar era de envergadura y apuntaba, entre otros objetivos, contra las maniobras de la OTAN en Tiflis.

Por su parte, EE.UU. se ha referido al motín de Georgia como incidente aislado, al tiempo que ha asegurado que seguirá el caso.

"En este momento parece que sólo ha sido un incidente aislado", ha dicho un portavoz del Pentágono, quien ha explicado que el enfentamiento parece haber llegado a su fin. Por otra parte, el dipolomático ha declinado hacer cualquier comentario sobre las acusaciones de Georgia hacie Rusia.