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Medio centenar de clientes ocupan un banco portugués ante el riesgo de quiebra

  • El Banco Privado Portugués recibió un préstamo de 450 millones en diciembre
  • Está pediente de que el Banco de Portugal apruebe un plan de saneamiento
  • Los clientes temen no recuperar su dinero y están dispuestos a "pasar la noche" en la sede

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Medio centenar de clientes del Banco Privado Português (BPP) han ocupado este jueves la sede de la entidad financiera, ubicada en Oporto, para exigir garantías sobre sus depósitos, ya que el banco de inversión se encuentra en riesgo de quiebra desde diciembre.

"Entre nosotros hay un núcleo duro que está dispuesto a pasar la noche en las oficinas si hace falta", ha declarado uno de los clientes atrincherados, que han entrado en el edificio por una puerta trasera con el fin de "exigir al ministro de Finanzas que mantenga su promesa de que ningún portugués perdería sus ahorros" a causa de la crisis financiera.

En diciembre, seis instituciones financieras portuguesas acordaron concender al BPP un préstamo, avalado por el Estado, de 450 millones de euros.

Sin embargo, este lunes, el consejo de administración decidió, para "proteger a los clientes que tiene depósitos de capital garantizado de una posible quiebra", suspender los pagos hasta que el Banco de Portugal se pronuncie sobre el plan de saneamiento presentado por la dirección, que marcará el futuro de la entidad.

El banco central portugués y las autoridades bursátiles, sin embargo, sospechan que el BPP, que tiene activos valorados en unos 2.000 millones de euros y alrededor de 3.000 clientes, ha cometido irregularidades financieras, lo que está retardando la resolución.

La ocupación de las oficinas del banco portugués recuerda a otras medidas similares prvocadas por la crisis financiera, como las de los trabajadores de Sony Francia, que retuvieron al director de la compañía, Serge Foucher, en la sede de Pontonx-sur-l'Adour en protesta por la reestructuración de la firma.