Pascual negociará con los sindicatos el despido de 25 trabajadores en la planta de agua de Graus

• La empresa cree que es complicado desarrollar marcas durante la crisis
• El manantial de Ribagorza es el "menos estratégico" según Pascual
• Otras plantas embotelladoras están más cerca de las zonas de consumo
• Pascual ha planteado un ERE para 225 trabajadores en Lugo y Aranda de Duero

El Grupo Leche Pascual negociará con los representantes sindicales el despido de los 25 trabajadores de la planta embotelladora de agua de Graus en Huesca, que pretende cerrar, "con la idea de consensuar las mejores condiciones para los afectados", según fuentes empresariales.

Estos empleados se suman a los afectados por un ERE en Lugo y Burgos, lo que significa que la empresa reducirá su plantilla en 250 trabajadores.

  

Dichas fuentes han señalado que, a pesar de que el agua mineral natural sigue siendo un negocio estratégico para la compañía, con una marca consolidada en el mercado nacional como Bezoya, "en época de crisis es complicado desarrollar marcas aún en fase de crecimiento, como Pascual Nature, cuyo impulso debe ser diferido a la espera de mejores circunstancias".

  

De los tres manantiales de Pascual Nature, el de Ribagorza es para la empresa "el menos estratégico logísticamente hablando", según dichas fuentes.

  

Camporrobles, ubicado en la zona de Levante, y Los Barrancos, en Castilla y León, según han señalado desde la empresa, abastecen con mayor eficacia los centros de consumo más importantes, la zona levantina y las regiones del centro y norte.

Manantiales estratégicos

  

Grupo Leche Pascual cuenta con dos importantes manantiales en Castilla y León: Bezoya y Los Barrancos, y otros dos en otras comunidades autónomas: Ribagorza, en Aragón y, Camporrobles, en la Comunidad Valenciana, que entró en funcionamiento en 2008.

  

La distribución geográfica de los manantiales del Grupo Leche Pascual se basa en una imprescindible optimización de la estructura logística y se ha intentado ubicar las plantas de forma que estén lo más próximas posible a los principales focos de demanda de agua envasada, según fuentes de la empresa.

  

Así, la zona centro de la península está cubierta por el agua procedente de los dos manantiales de Bezoya; la zona noroccidental, por el manantial de Los Barrancos en León, mientras que la nueva planta de Camporrobles, en la Comunidad Valenciana, "permitirá llegar con más facilidad a los clientes y consumidores de la costa levantina y andaluza", han concluido desde la empresa.