Investigadores hallan en Portugal "una pequeña Pompeya" con los trilobites más grandes del mundo
- El estudio ha estado a cargo de científicos españoles y portugueses
- Se trata de artrópodos marinos de la era Paleozoica de hasta 90 centímetros
- Lo curioso es que los ejemplares adultos se conservan completos
- Estaban en posición de defensa, quizá, para evitar a los depredadores
Un equipo internacional de paleontólogos liderado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha encontrado un yacimiento con los mayores fósiles de trilobites hallados hasta la fecha en un cantera cerca a Arouca, en el distrito de Aveiro (Portugal).
El estudio se publica en el último número de la revista 'Geology', donde uno de los miembros de la investigación relata el hallazgo como "una pequeña Pompeya de trilobites".
En concreto, los trilobites gigantes descubiertos son unos artrópodos marinos característicos de la era Paleozoica que no suelen superar los 10 centímetros de longitud. Sin embargo, los hallados por los paleontólogos en esta cantera superan los 30 centímetros e incluso algunos alcanzan hasta los 90 centímetros.
Así, el coordinador de la investigación, el científico del CSIC Juan Carlos Gutiérrez Marco, ha explicado que la cantera de Arouca dispone de fósiles de especies conocidas y ampliamente distribuidas, pero ha señalado que lo "excepcional es que los ejemplares adultos se conservan completos y articulados", mientras que en España y el resto de Portugal, para rocas de edades comparables, sólo se dispone de fragmentos y restos de mudas de los individuos de mayor tamaño.
Los investigadores relacionan el gran tamaño de los fósiles con el gigantismo polar observado en varios grupos de invertebrados puesto que en el Ordovícico (el segundo periodo de la era Paleozoica, de hace 488 millones de años hasta hace 443 millones de años) lo que hoy se conoce como la península Ibérica se encontraba muy cerca del polo Sur (actualmente el Sáhara) y formaba parte de la plataforma marina que rodeaba el continente desaparecido de Gondwana.
Gutiérrez Marco ha indicado que las claves para la formación de este yacimiento son las circunstancias ambientales locales, desarrolladas en un pequeño sector de la plataforma marina, en donde se formó "una cubeta a salvo de corrientes, que retuvo aguas frías y estancadas pobres en oxígeno".
De este modo, ha precisado que la fluctuación de los niveles de oxígeno cerca del fondo marino asfixió y conservó 'in situ' los cadáveres de muchos trilobites, sorprendidos por la muerte cuando se juntaban para mudar y reproducirse o cuando se protegían de los depredadores.
En ese sentido, el investigador del CSIC describe el yacimiento como "una pequeña Pompeya de trilobites en un fondo marino de hace 465 millones de años, en la que muchos invertebrados perecieron sofocados y yacen en el mismo lugar en el que vivieron".
Enrollados en posición de defensa
Los investigadores ha encontrado varios trilobites enrollados en posición de defensa y a otros que murieron mientras cambiaban su caparazón por lo que su vieja muda está junto al cadáver. Este detalle ha permitido a los investigadores conocer la vida de los trilobites, que colonizaron los mares paleozoicos durante 250 millones de años, pero que normalmente se estudian a partir departes desarticuladas.
"Los trilobites no se distribuían aleatoriamente sobre el fondo marino, sino que se congregaban en grandes grupos, con decenas a miles de individuos de cada especie, rodeados por amplias extensiones vacías", explica el paleontólogo del CSIC e investigador del Instituto de Geología Económica (centro mixto del CSIC y la Universidad Complutense de Madrid).
Por su parte, el coautor de la investigación y paleontólogo de la Universidad de Trás-os-Montes e Alto Douro (Portugal), Artur Sá, ha explicado que estas agrupaciones se corresponden con patrones defensivos frente a los depredadores y han sido observados en muchos organismos actuales durante los procesos de muda y reproducción en masa, como el cangrejo cacerola de las Molucas".
Estos fósiles se pueden visitar en el Centro de Interpretación Geológica de Canelas en el Geoparque Arouca, donde se encuentra la cantera. El parque forma parte de la red europea de geoparques de la UNESCO.
En la investigación han participado el portugués Manuel Valerio (propietario de la cantera y fundador del museo) y los españoles Isabel Rábano, del Instituto Geológico y Minero de España, y Diego García-Bellido, del CSIC.