Los expertos creen que España tiene aún "mucho que mejorar" en relación a internet
- Se echa en falta el desarrollo en campos como la ciencia, el comercio o la investigación
- Nacho Escolar cree que los cambios serán más importantes "en el campo de la prensa"
- Juan Varela piensa que la revolución más importante "aún está por llegar"
- Sólo el 32% de la población tiene acceso a la red, frente al 43% de la UE
España está aún lejos de los países de nuestro entorno en lo referente al uso de internet. Así lo consideran al menos algunos de los expertos en la red consultados por RTVE.es con motivo del Día Mundial de Internet que se celebra este domingo.
Según estos 'gurús' de la web, España no sólo cuenta con un bajo nivel de usuarios conectados a Internet -el 32% de la población frente al 43% de la UE- sino que la gran mayoría de los accesos se concentran en campos como el ocio y el entretenimiento y es necesario un desarrollo en otros sectores.
Así lo asegura Juan Varela, periodista y consultor de medios, quien considera que "falta mucho más desarrollo para la industria y el comercio, la administración, la gestión de la vida cotidiana, la ciencia, la investigación, etc. En casi todas las aplicaciones que no son estrictamente de ocio y comunicación entre usuarios estamos muy por debajo del uso en otros países desarrollados".
Una opinión similar a la que mantiene el periodista Ignacio Escolar, ex director de Público y uno de los blogueros más populares de nuestro país.
Escolar señala a RTVE.es que ¿los datos demuestran que "aún nos queda mucho por mejorar, pues todavía estamos muy lejos de las cifras de otros países europeos. Incluso entre los países del antiguo bloque soviético existen hoy estados que nos superan en acceso a Internet".
Varela añade que nuestro gran desafío como país consiste en "aprovechar las plataformas digitales para el desarrollo real de una nueva política, una nueva economía, más investigación y el resto de usos y aplicaciones que internet puede facilitar o hacer más eficientes para una sociedad desarrollada, productiva, libre y democrática".
Según considera Víctor Domingo, presidente de la Asociación de Internautas, España se encuentra en una situación "muy preocupante" con respecto a Internet, al ocupar el puesto número 17 de la Unión Europea.
Además,denuncia que tiene la banda ancha "más cara y más lenta" de la unión, por lo que "más de 4 millones" de españoles no tienen acceso a la red.
"El principal problema es la falta de una estrategia política que ayude a la universalización y la extensión de Internet", añadió.
Transformación radical
Lo cierto es que nuestro mundo ha sufrido una transformación radical con la implantación de la red. "Lo ha modificado completamente, pero creo que las revoluciones más importantes provocadas por el mundo digital aún están por llegar", dice Escolar.
Ignacio Escolar cree que los cambios más radicales se van a producir "en el mundo de la prensa, que está viviendo una transformación histórica. Igual que la crisis del petróleo provocó que los coches fuesen más eficientes y menos contaminantes, la crisis económica va a provocar que las empresas de comunicación también sean más eficientes y menos contaminantes. El usuario, por su parte, tiene que decidir hasta qué punto está dispuesto a cambiar servicios por su privacidad".
"Un futuro de conectividad permanente"
Por su parte Juan Varela, vaticina "un futuro de conectividad permanente y en movilidad entre usuarios, sistemas, aparatos y servicios de todo tipo" gracias la implantación de la web 3.0 o semántico.
Para el periodista, esta situación "abre enormes posibilidades en prácticamente todos los campos, desde la política a la economía. En el desarrollo de esas oportunidades y en la alfabetización digital de los ciudadanos, empresas y administraciones para aprovechar sus ventajas está uno de los grandes desafíos futuros".
Varela recuerda que hoy en día "casi no nos acordamos de cómo era la vida sin internet. Cómo nos comunicábamos, cómo intercambiábamos documentos, cómo trabajábamos..."
En su opinión, internet y los móviles "son las dos grandes revoluciones tecnológicas y sociales de los últimos tiempos. Y, sobre todo, vuelven a poner a las personas en el centro de los sistemas, hacen cada vez más importante y potencian las alternativas individuales y las relaciones interpersonales, persona a persona".