Enlaces accesibilidad

El sexo de las flores en cientos de enfoques

  • El fotógrafo Koinberg publica 'Herbarium Amoris' con un centenar de plantas y flores
  • En este libro muestra la sexualidad de las formas del reino animal
  • Las instantáneas han sido expuestas en '60 lugares de 21 naciones'
  • Es un homenaje al botánico sueco Carlos Linneo

Por
El libro de fotografía 'Herbarium Amoris' de Edvard Koinberg recoge las instantáneas de un centenar de plantas y flores.
El libro de fotografía 'Herbarium Amoris' de Edvard Koinberg recoge las instantáneas de un centenar de plantas y flores.

Hay libros de fotografía que nacen para permanecer abiertos sobre una mesa y que sean releídos por la mirada. Éste es el caso del Herbarium Amoris, de Edvard Koinberg, que homenajea al botánico sueco Carlos Linneo con sus fotorretratos de un centenar de plantas y flores.

La sexualidad de las formas del reino vegetal se muestra en estas instantáneas a color que antes de ser reunidas en este ejemplar exquisito, han sido expuestas en "60 lugares de 21 naciones", según ha indicado a Efe Koinberg desde su estudio en Estocolmo.

El elegante Herbarium Amoris. La vida amorosa de las plantas (Taschen) sigue la estructura del "Calendarium Florae" -calendario floral-, de Carlos Linneo, en los que halló "conexión entre una vieja tradición de las ilustraciones de las plantas y una moderna tecnología", según ha afirmado el fotógrafo.

"Linneo desarrolló un sistema que agrupaba las plantas según el momento de su florecimiento y las clasificaba según el número y la disposición de sus órganos sexuales, trazando paralelismos entre la sexualidad de las plantas y los seres humanos", lo cual suponía un planteamiento revolucionario en la sociedad del siglo XVIII.

De ahí que Koinberg ordenase en su Herbarium amoris sus cerca de 250 fotos en doce capítulos que hacen honor al ciclo mensual y estacional de las plantas.

Su objetivo fue "hacer ilustraciones a la manera que era habitual en aquel siglo, pero con otra técnica", la fotográfica, usando tanto cámaras de gran formato analógicas como digitales en sus dos estudios, en Uppland y Estocolmo.

Este fotógrafo trabaja siguiendo los pasos de Carlos Linneo (1707-1778), al igual que desempeñaban su labor los pintores holandeses de naturalezas muertas del siglo XVII y XVIII y "los retratistas suecos como Alexander Roslin", argumentó.

Fuera de la tradición pictórica noreuropea, Koinberg ha recalcado que su sensibilidad ha recibido cierta influencia del arte japonés y además ha reconocido que con la obra de la pintora estadounidense Georgia O'Keeffe mantiene "algunas similitudes y muchas diferencias también".

Pero la gracia pictórica en su obra destaca por el uso del fondo negro a modo de telón de la vieja escuela sobre el que hace posar a las plantas en su estudio.

Koinberg sitúa las flores y las plantas "como si fueran seres humanos con el fondo de negro u oscuro como era habitual" en el tiempo de Linneo, "como una expresión de cómo la sexualidad de las plantas va a iluminar el lado oscuro del desconocimiento".

Esta edición del Herbarium Amoris de Edvard Koinberg (Estocolmo, 1964) ha potenciado la gran carga estética de sus fotos a color en claroscuro gracias a la maquetación de las instantáneas a sangre.

La mayoría de esas imágenes "fueron tomadas entre 1999 y 2002" de flores que proceden del jardín de su residencia de verano en Uppland (Suecia) y teniendo en mente desde el inicio en que terminasen en un libro, ha explicado Koinberg.

Este artista no para de fotografiar plantas durante todo el año, aunque en la temporada invernal tiene que concentrarse en las plantas de esa estación o en las semillas.

De "fotógrafo sin educación botánica" se autocalifica Koinberg quien ha confesado que "no puede parar de añadir nuevas fotos" al Herbarium amoris pero que ha "cambiado el foco para encontrar nueva energía", porque todavía le fascina seguir las hazañas de Linneo "con un nuevo punto de vista".

Al principio del proyecto, Koinberg dijo que se le pasó por la cabeza fotografiar la obra compilada por Linneo -unas 20.000 plantas-, pero ha admitido que tuvo que "parar, porque es probablemente imposible de llevar a cabo en una vida".

"Linneo fue un estudioso fantástico. Pero contó con la ayuda de colegas de todo el mundo y envió a sus estudiantes en viajes para recopilar plantas para él".

Tan interesante resulta la vida de Carlos Linneo, que el Herbarium Amoris ha sido prologado de lujo por el sueco Henning Mankell, uno de los mas destacados escritores actuales de novela negra, y por Tore Frängsmyr, autor de Linnaeus: The Man and His Work.