Rubalcaba asegura que Iker Esparza tenía responsabilidades en ETA

• Subraya que no se trata de "un etarra irrelevante", aunque no ha esclarecido su papel
• La Policía investiga la relación de Esparza con el aparato de falsificación de la banda
• El jefe de este aparato, Ekaitz Sirvent, fue detenido en París, como Esparza
• El ministro responde al proceso de reflexión de ETA cerrando la puerta a la negociación

Rubalcaba declara que el etarra Iker Esparza tenía responsabilidades dentro de la organización terrorista

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha asegurado que el etarra Iker Esparza, detenido este lunes en París, tenía responsabilidades dentro de la organización terrorista, "no era un etarra irrelevante ni uno que careciese de responsabilidad".

En una comparecencia ante los medios en Bruselas, el ministro no ha querido precisar el papel del detenido en ETA, pero ha comentado también que no se trata de un desconocido para las fuerzas de seguridad españolas.

En concreto, la policía investiga la posible vinculación de Iker Esparza Ortega con el aparato de falsificación de la banda, según han informado fuentes de la lucha antiterrorista. Esparza portaba un revólver, munición, un pen-drive y veinte juegos falsos de documentación con distintas identidades.

Los únicos dos arrestos practicados en la capital francesa desde el final de la tregua están vinculados a la falsificación de documentos, la última la del jefe de ese aparato, Ekaitz Sirvent, arrestado en la estación de tren el 10 de abril pasado.

Aparato de falsificación

Sirvent había salido de Toulouse ese mismo día y acudía a París, presumiblemente, a reunirse con alguien. En su poder se halló un ordenador portátil, diez lápices de memoria USB, tres discos duros externos y una treintena de CD-Rom.

Otro jefe de falsificación, Iker Beristain, fue detenido el 3 de julio de 2007 en los alrededores de París a bordo de una furgoneta cargada con enseres cuando intentaba mudarse, de noche y precipitadamente, junto al también etarra Liher Rodríguez.

Las de Beristain, Sirvent e Iker Esparza son las detenciones practicadas más al norte del país desde el último alto el fuego declarado por ETA y roto formalmente en junio de 2007.

Nuevo rechazo a la negociación

Además, Rubalcaba también se ha referido al supuesto período de reflexión en el que la banda habría entrado según lo publicado por el diario Gara, para rechazar que ello pueda abrir la puerta a un nuevo proceso de negociación: "no, rotundamente no".

"Esa es una vía agotada ya. Y lo único que ETA puede hacer es dejar las armas", ha añadido el ministro del Interior, quien ha recalcado que aunque representantes de algunos partidos o grupos vuelvan a plantear esa posibilidad "conviene no abrir falsas expectativas. Conviene que todo el mundo sepa que eso se ha acabado".

Rubalcaba también ha dicho no tener constancia de las informaciones acerca de que dos presos históricos de ETA habrían roto la disciplina interna de la banda al aceptar trabajar en el economato de la cárcel en que están internados.

Sin embargo, ha apuntado que los presos de ETA "no atraviesan su momento más unitario. Parece que hay entre ellos algunas diferencias".