California mantiene la prohibición del matrimonio homosexual

• El Tribunal Supremo mantiene la prohibición aprobada en referendum
• La Justicia se contradice y no se atreve a enmendar la plana al voto popular
• Respeta a las parejas que se casaron antes de referéndum
• Manifestaciones de protesta en todo el Estado
• Los activistas recurrirán a un tribunal federal o a una nueva votación

El Tribunal Supremo de California ha decidido mantener la prohibición que pesa sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo. El pasado 4 de noviembre, la mayoría -52%- de los electores votaron a favor de una enmienda que los proscribía. La Constitución del Estado sólo reconoce ahora el matrimonio entre un hombre y una mujer.

La decisión de la Justicia revela su reticencia a enmendar la plana al voto popular. Hasta el punto que el Tribunal se echa atrás en su propia jurisprudencia. Hace un año derogaron las leyes estatales que prohibían el matrimonio gay bajo el argumento de que eran inconstitucionales y que las uniones eran un derecho civil básico.

No obstante, la instancia jurídica superior de California resuelve que siguen siendo válidos los 18.000 matrimonios contraídos desde entonces hasta el referéndum.

La batalla no está perdida

La sentencia no cierra el proceso. Los activistas homosexuales barajan dos vías: recurrir la decisión ante un tribunal federal o forzar un nuevo referéndum. En este caso, argumentan que hace falta una mayoría de dos tercios de los votantes para enmendar los derechos que afectan a la igualdad de los ciudadanos.

Esta estrategia aprovecharía también el impulso que ha recibido el matrimonio entre parejas del mismo sexo en los estados de la costa Este. El matrimonio homosexual no está reconocido por el gobierno federal. Sin embargo, en la actualidad, la unión es legal en tres estados: Massachusetts, Connecticut y Iowa. Y lo será en septiembre en Vermont y Maine.  

Además, la vecina Canadá ha legalizado a nivel nacional el matrimonio homosexual. No es preciso certificado de residencia para celebrarlo. Y Estados Unidos reconoce las uniones de sus ciudadanos al otro lado de la frontera.

De momento, la decisión de la justicia californiana ha encendido los ánimos de los homosexuales y se esperan manifestaciones en todo el Estado este martes, desde San Francisco a Hollywood.

Cambio sociológico

La inmigración hispana está dando un vuelco sociológico a California, un Estado de larga tradición progresista, como en la legalización del uso medicinal de la marihuana o la protección medioambiental. 

La primera generación de inmigrantes, mexicanos fundamentalmente, son más conservadores desde el punto de vista religioso. El fenómeno contrasta vivamente con lo que sucede en Florida, otro Estado con amplia población latina. Aquí, la inmigración cubana es de segunda generación, mucho más liberal que sus padres. Y de hecho, su voto fue determinante para la victoria de Obama.