Los estadounidenses 'pasan' de la vida saludable

• Cada vez beben más alcohol, comen menos verduras y hacen menos ejercicio
• El coste médico derivado de su mal estilo de vida ronda los 54.000 millones de euros

Los estadounidenses se mantienen reacios a seguir un estilo de vida saludable pese a sus beneficios. Un estudio revela que estos ciudadanos cada vez beben más alcohol, comen menos verduras, hacen menos ejercicio y, por lo tanto, están más gordos. 

La investigación, publicada por la revista The American Journal of Medicine, refleja que el problema reside en que cada vez son más los adultos que ignoran las recomendaciones de tomar medidas para mantener a raya muchos problemas de salud derivados de la obesidad y la mala alimentación.

Científicos del Departamento de Medicina Familiar de la Universidad de Medicina de Carolina del Sur han comparado los resultados de dos investigaciones realizadas en dos periodos de tiempo diferentes: entre 1998 y 1994, la primera, y entre 2001 y 2006, la última.

Entre uno y otro lapso, el porcentaje de adultos de entre 40 y 74 años que ha registrado un aumento de la masa corporal ha pasado del 28% al 36% y el de la actividad física se ha reducido un 10% (del 53% al 43%).

Al mismo tiempo, el consumo de tabaco se ha mantenido sin cambios, pero el de frutas y verduras ha bajado del 42% al 26%. Otro dato negativo es el de la demanda de bebidas alcohólicas: Ha aumentado del 40% al 51%, más de la mitad.

Además, el número de personas que tiene hábitos beneficiosos para su salud ha disminuido del 15% al 8%.

El estudio también ha determinado que los pacientes de enfermedades cardiovasculares, diabetes, alta presión o colesterol alto no mostraban mayor tendencia a seguir un estilo de vida saludable que las personas que no padecían esos males.

El estilo de vida está vinculado estrechamente con el riesgo de enfermedades cardiovasculares y la diabetes y se calcula que el coste médico de algunas de esas enfermedades asciende a unos 76.000 millones de dólares (54.357 millones de euros).

"Los beneficios potenciales de promover el estilo de vida saludable a toda edad, especialmente entre los 40 y 74 años, son considerables", ha dicho Dana King, una de las autoras del estudio.

"La actividad física regular y la dieta prudente pueden reducir el riesgo de una muerte prematura y la discapacitación causada por problemas coronarios", ha añadido.