Un paso más hacia el mono transgénico
Un equipo de científicos japoneses ha dado un importante paso en la investigación médica al conseguir crear monos transgénicos portadores de la proteína fluorescente verde (GFP, siglas en inglés), que permite ver con mayor claridad la evolución de las patologías en el organismo.
Los investigadores, dirigidos por la directora del Instituto de Investigación Animal de Kawasaki (Japón), Erika Sasaki, han conseguido criar cinco ejemplares de titís pigmeos, la especie de mono más pequeña del mundo, que serán usados como modelo para distintos ensayos clínicos sobre el Parkinson, la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) o el síndrome de Huntington.
Hasta ahora, los modelos más utilizados para este tipo de investigaciones son las ratas y ratones, por su capacidad de heredar los genes introducidos en su organismo, algo que no se había logrado hasta ahora en los primates.
El descubrimiento, que se publica en el último número de la revista Nature, promete revolucionar este campo, al lograr no sólo que los cinco monos presenten en su sistema reproductivo la proteína, sino que también los pequeños titís sean capaces de tener descendencia que porte dicha proteína.
Proceso
Para llegar a este punto, los científicos inyectaron la proteína fluorescente a través de vectores virales en 91 embriones de titís, de los que nacieron cinco bebés.
Después, cogieron semen procedente de una de estas criaturas y lo sometieron a un proceso tradicional de fecundación "in vitro" del que nacieron otros dos ejemplares portadores de GFP.
Las propiedades luminosas de la GFP se han convertido en una de las herramientas más usadas en la biociencia moderna y han hecho visibles procesos antes desconocidos, como el desarrollo de las células nerviosas en el cerebro, la propagación de células cancerígenas o la observación del deterioro celular en pacientes con Alzheimer.