General Motors logra un acuerdo con parte de sus acreedores para facilitar su reorganización
- El acuerdo no evita la bancarrota de la compañía pero agiliza el proceso
- Los acreedores podrán optar hasta a un 25% de la nueva empresa
- El Gobierno de EEUU se convertiría en el mayor accionista
- Si no se suma la mayoría de los acreedores, la salida se complica
La compañía automovilística General Motors -GM- ha alcanzado un acuerdo con parte de los principales acreedores. Les ofrece una participación de hasta el 25% de la nueva empresa si no se oponen al plan de reestructuración.
Una salida más rápida
El acuerdo no evita la bancarrota de GM. Al contrario, el documento la contempla como inevitable Pero agilizaría el proceso de quiebra. La compañía se acogería al Capítulo 11 y vendería sus propios activos. Los acreedores recibirían un 10% de la nueva empresa a cambio de cerca de 27.000 millones de dólares de la deuda que poseen. Además, tendrían opción a otro 15%, ejecutable si el valor de la nueva GM supera determinado nivel.
La oferta requiere que la suscriba la mayoría de los acreedores. De momento, GM asegura que una quinta parte han dado el visto bueno. Si no se logra suficiente apoyo antes del sábado, el paquete de acciones y opciones sería "sensiblemente reducido o eliminado". Y la viabilidad de la empresa se complicaría en los tribunales.
El Gobierno se convertirá en el mayor accionista
Pase lo que pase, el Tesoro de los Estados Unidos saldrá del proceso como el mayor accionista de GM, nacionalizando de facto la compañía. A cambio de poner más de 50.000 millones de dólares, el Gobierno tendrá el 72,5% de las acciones de la nueva empresa que surja de la bancarrota. El sindicato UAW poseería otro 17,5%.
Al mismo tiempo, GM, bajo la supervisión del Tesoro, negocia con empresas y gobiernos europeos la venta de su filial en el continente, Opel. De momento, sin éxito.