Mayor Oreja afirma que Cañizares sólo hizo "una ordenación dentro de la aberración" al comparar el aborto y los abusos
- Critica las declaraciones de Aído sobre los fetos de 13 semanas
- El candidato del PP a las europeas dice que el criterio moral del Gobierno es relativo
- Mayor Oreja considera "exacta" la postura del cardenal Cañizares
El primer candidato del PP al Parlamento Europeo, Jaime Mayor Oreja, ha defendido al cardenal Antonio Cañizares por afirmar que no son comparables los abusos sexuales a menores con el aborto y ha dicho que lo único que hizo fue establecer "una cierta ordenación, dentro de la aberración de ambas cosas".
Esta misma mañana el portavoz de IC-EV, Joan Herrera, ha señalado en Radio Nacional, que las palabras del prelado eran "indignas e indecentes".
En declaraciones a Antena 3, Mayor Oreja ha añadido que el hecho de que la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, crea que un feto de 13 semanas es un ser vivo, pero no un ser humano, "arroja más gravedad que cualquier comparación que se pudiese establecer de qué es más odioso", si el aborto o los abusos a menores.
En ese sentido, ha señalado que la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, "debería enjuiciar primero si está de acuerdo en que los que van a nacer no son seres humanos" antes de pedir a Cañizares que rectifique porque, después de que Aído dijera "que los que van a nacer no son seres humanos", "el criterio moral del Gobierno en ese terreno es más que relativo".
Ha explicado que Cañizares "ha pedido perdón por los abusos, pero considera más graves" los abortos y "lo único que hace es una cierta ordenación, dentro de la aberración de ambas cosas".
"Todo es repugnante, pero la ordenación es la que es, y más en él que es un cardenal, un obispo de la Iglesia y, obviamente, es la doctrina que tiene que defender", ha agregado.
Prevalece el derecho a la vida
Ha recalcado que el cardenal -nombrado recientemente prefecto de la Congregación por el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos- se refería a que debe prevalecer el derecho a la vida, tal y como se enjuicia en el Código Penal.
"Dice que la cultura de la muerte es el pisoteo de la dignidad de la persona. Eso es lo primero y, luego, condena lo segundo, en el sentido de que los abusos son repugnantes. Los abusos a los menores son de las cosas que más repugnancia nos producen y estoy seguro que al cardenal Cañizares también", ha argumentado.
Cañizares aseguró que "no es comparable lo que haya podido pasar en unos cuantos colegios" -en relación con los abusos a menores cometidos en escuelas católicas irlandesas entre los años 50 y 80- con "los millones de vidas destruidas por el aborto".
Tras señalar que no entra en valorar la oportunidad de la comparación, ha dicho que "en la ordenación, lo que significan estrictamente las dos cosas, la postura del cardenal es exacta".