América Latina se reúne en El Salvador para arropar a Funes en un traspaso histórico de poder
- El líder del ex grupo guerrillero FMLN derrotó a la derecha tras 20 años en el poder
- Dignatarios de todo el mundo asisten a la toma de posesión del nuevo presidente
- Entre ellos, la jefa de la diplomacia de Estados Unidos, Hillary Clinton
- Los Príncipes, en representación de España, se han reunido ya con el ex periodista
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El Salvador se apresta a abrir este lunes una nueva etapa de su historia con la asunción de Mauricio Funes como el primer presidente de izquierda desde que hace 17 años se firmaran los acuerdos de paz que pusieron punto final a la guerra civil (1980 y 1992). Dignatarios de todo el mundo, incluidos los Príncipes de Asturias, arroparán al nuevo líder.
Funes, del antiguo grupo guerrillero Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), ganó las elecciones del 15 de marzo tras 20 años consecutivos de Gobiernos de derecha encabezados por la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA).
Con Funes, los salvadoreños se sumarán además a la corriente de izquierda dominante en Latinoamérica. Algunos de sus líderes, como los presidentes brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, el venezolano Hugo Chávez o la chilena Michelle Bachelet han confirmado su asistencia.
Relaciones exeriores
También se espera al presidente conservador colombiano Álvaro Uribe, mientras que la secretaria de Estados de Estados Unidos, Hillary Clinton, ya está en el país.
La misma noche de las elecciones, el ex corresponsal de la CNN envió un mensaje de tranquilidad y aseguró que EE.UU. seguirá siendo una de las prioridades del país. El FMLN se reconvirtió en partido político tras perder una guerra que desangró al país (75.000 muertos) y en la que luchó contra fuerzas apoyadas por EE.UU.
Salvador Sánchez Cerén, único miembro del mando militar del FMLN que sigue en el grupo, será vicepresidente. Funes en cambio no tiene pasado guerrillero.
Aunque a Sal Salvador van a llegar otros mandatarios del mundo, como el saharaui Mohamed Abdel Aziz o el taiwanés Ma Ying-jeou, la toma de posesión de Funes será sobre todo la antesala de la cumbre de la Organziación de Estados Americanos (OEA) que se inaugura el martes en la vecina Honduras.
El presidente en funciones Elías Antonio Saca le cederá el mando en el Centro Internacional de Ferias y Convenciones (CIFCO) ante un total de 4.000 invitados y en medio de estrictas medidas de seguridad. El mandatario saliente y el entrante se han reunido ya con los Príncipes de Asturias.
Según han informado fuentes de la Casa Real, en esta última reunión, el príncipe Felipe y Funes han repasado el estado de las relaciones entre España y El Salvador y han hecho votos para que se puedan intensificar aún más.
La ciudad está blindada con unos 1.200 policías que vigilan todos los escenarios de la histórica jornada. A sus 50 años, Funes jurará en una sesión especial de la Asamblea Legislativa. Su esposa Vanda Pignato, brasileña de nacimiento y representante en Centroamérica del Partido de los Trabajadores de Lula, sostendrá la Biblia.
Restos del nuevo Gobierno
Después nombrará oficialmente a su Gobierno, que tendrá que lidiar con los efectos de la crisis económica, con una caída de de las exportaciones de cerca del 15% y del 10% en los ingresos por remesas, segunda fuente de ingresos del país (17% del PIB), en su mayor parte enviadas por los 2,5 millones de salvadoreños que viven en EE.UU.
El país, el más pequeño de Centroamérica y uno de los más pobres, puede registrar este año un decrecimiento del 1% y un déficit fiscal de 500 millones de dólares.
Funes también tendrá que lidiar con los altos índices de violencia: 12 asesinatos al día en una población de 5,7 millones. El cambio más simbólico en el Gobierno, presentado ya este domingo, es el cambio de denominación del Ministerio de Seguridad y Justicia, que pasará a llamarse de Justicia y Seguridad. "La seguridad pública está en función de la justicia y, por lo tanto, la justicia precede a la seguridad", ha dicho Funes.
Entre los nombres de los ministros, destaca el esperado nombramiento del hasta ahora diputado Hugo Martínez como ministro de Relaciones Exteriores.