Momentos de angustia en el aeropuerto de Río entre los familiares de los pasajeros del Airbus 330
- Los familiares de los pasajeros se encuentran en estado de shock
- Han acudido al aeropuerto en búsqueda de información
En el aeropuerto internacional de Río de Janeiro se viven momentos de angustia entre los familiares de los pasajeros del avión de Air France desaparecido cuando sobrevolaba el océano Atlántico tras partir de la ciudad brasileña rumbo París, muchos de los cuales se encuentran en estado de shock.
Al poco de conocerse la desaparición del avión comenzaron a llegar familiares al aeródromo Tom Jobim y ya hay al menos 50 personas, todas ellas brasileñas, a la espera de recibir noticias.
"Mi hija Adriana Francesca estaba en el avión. Trabaja en Petrobras (la petrolera brasileña) y viajaba a Seúl a través de París", ha dicho a AFP Ester Vasti van Sluijs, una mujer de 60 años que aún no ha asumido la tragedia.
Bernardo, uno de los primeros en llegar al aeropuerto sobre las 7.30 GMT (9.30 en España y Francia), ha explicado que su hermano y su hermana se encontraban en la aeronave. "He llamado a Air France antes y me han dicho que no tenían información. Por lo tanto, decidí venir al aeropuerto", ha dicho.
Sala para los familiares
Trabajadores de Infraero, el administrador brasileño de los aeropuertos públicos, ha invitado a las familias a trasladarse a una sala habilitada en la terminal 2 del aeropuerto, a la que la prensa tiene prohibido el acceso.
En el aeropuerto brasileño se ha establecido un gabinete de crisis con médicos y psicólogos y se ha organizado otro en el hotel Windsor, en Barra da Tijuca (zona sur de Río), según ha informado un responsable de Air France. El Consulado de Francia ha creado también su propia gabinete de crisis.
En el aeropuerto Charles de Gaulle de París, donde debía haber aterrizado el avión, también se viven momentos de angustia.
En tierra porque el avión iba lleno
"Es milagroso, debería haber estado en el avión", afirma un francés profesor de Medicina Claude Jaffiol que, junto con su esposa, han vuelto a nacer porque intentaron coger el vuelo desaparecido pero no pudieron porque iba lleno.
"Estábmos en Brasilia y habíamos decidido acortar nuestra estancia y regresar a Montpellier (sur de Francia)", ha explicado Claude Jaffiol. Su amigo, el cónsul de los Países Bajos en la capital brasileña, "hizo todo posible por meternos en el avión, sin éxito porque iba completo".