García Padrós, el 'ángel de la guarda' de los toreros
Éste ha sido un año de más percances que triunfos en la última feria de San Isidro de Madrid. Un equipo de nueves personas, entre anestesistas, traumatólogos y un médico deportivo se movilizan cuando algún contratiempo tiene lugar.
Ese es el trabajo de Máximo García Padrós, el cirujano de la Plaza, que en 43 años ha salvado muchas vidas y que en San Isidro ha tenido más trabajo de lo normal. García Padrós nos explica como actúan dentro del quirófano: "Prácticamente pasan de cinco a seis minutos desde que pasa el percance hasta que pasa al quirófano, yo creo que es una de las razones de éxito que se tiene en el tratamiento de las heridas por asta de todo". El problema surge cuando los percances se producen en plazas de tercera categoría.
Así, gracias a las manos del "ángel de la guarda", la dramática cogida de Israel Lancho no fue mortal. Además, de los nueve toreros heridos en este atípico mes de mayo, que evolucionan favorablemente.