Mousaví, la alternativa moderada
- Mir Husein Mousaví fue Primer Ministro de Irán entre 1981 y 1989
- Se presenta como el principal contrincante de Ahmadineyad
- Está a medio camino entre el aperturismo y el conservadurismo moderado
Arquitecto, pintor y político; Presidente de la Academia de Artes de Irán y ex primer ministro del país entre 1981 y 1989. Es Mir Husein Mousaví, el principal contrincante de Ahmadineyad en las elecciones presidenciales del país asiático.
Mousaví es el candidato de Jatami, el predecesor del actual presidente, y representa una ideología a medio camino entre el aperturismo y el conservadurismo moderado. Se ha definido a si mismo como "un reformista que también mira a los conservadores".
Se ganó la fama de buen gestor durante su anterior etapa en el Gobierno, en los complicados años de la guerra frente a Irak. Precisamente la gestión ha sido el principal caballo de batalla de Mousaví en la campaña electoral. Ha atacado con dureza la administración de Ahmadineyad y le ha culpado de debilitar el país y empañar su imagen internacional.
"No ha habido una buena política económica. La inflación se ha disparado y hemos tenido tres ministros de Economía en cuatro años. Ahora tenemos problemas por el descenso del precio del crudo. Este gobierno ha creado una situación muy difícil para cualquiera que venga detrás", ha advertido.
Defensor de la revolución islámica, Mousaví se presenta a los comicios después de 20 años de silencio político como independiente pro reformista y desgrana las directrices de su política a través de un periódico de tirada nacional creado para las elecciones, el Kalameh Sabz. Ya en tiempos de revolución, Mousaví encabezó el diario oficial del Partido Republicano Islámico.
Recuperar la confianza internacional
De cara al exterior, Musaví ha afirmado que trabajará para recuperar la confianza internacional y ha asegurado que una de sus primeras medidas sería retomar la negociación nuclear con el denominado grupo 5+1, integrado por los países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania.
Esta negociación, no obstante, se centraría únicamente en cuestiones de seguridad, confianza y respeto mutuo y no en el acceso a la tecnología, ya que Irán "jamás va a renunciar a este derecho", ha puntualizado Mousaví.
Recibido con esperanza por el sector femenino
Son muchos los que esperaban el regreso a la política de Mousaví y han recibido con aplausos su candidatura a la presidencia, sobre todo los jóvenes, que abarrotaron su primer mitin como candidato, y los desencantados con la política de Ahmadineyad que recelan del reformismo.
Junto a ellos, las mujeres, que le ven como la posibilidad más plausible para expulsar a Ahmadineyad del poder. El apoyo a Mousaví está creciendo en el sector femenino, en parte gracias a la actitud del candidato, que ha convertido a su mujer, la intelectual Zahra Rahnavard, en la estrella de la campaña. Por primera vez en los treinta años de revolución, una mujer se ha subido al estrado al lado de su marido para arengar a la audiencia y recolectar votos.
Además, entres las bases de su política, Mousaví ha incluido la supresión de aquellas leyes y la reforma de aquellos capítulos de la Constitución que son discriminatorios para las mujeres. El candidato ha prometido reducir el poder y la acción de "la Policía moral" que vigila que el atuendo de hombres y mujeres se ajuste a las estrictas normas islámicas que rigen en Irán.
También establecerá la institución de la justicia social, la igualdad y la libertad de expresión. Además, ha asegurado que acabará con la corrupción. Promesas para el cambio que pueden llevarle a la presidencia si la participación es alta.